DAISAKU IKEDA
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miércoles, 29 de agosto de 2012
1. Cambio de la percepción: Pasar de una visión materialista del universo a una visión integral y espiritual de la vida y la materia.
2. Tiempo: Dejar de vivir preocupados por el mañana o de vivir de los recuerdos y aprender a estar presente y vivir del ahora.
3. Sueño: La mala calidad de sueño acelera el envejecimiento. Lo que importa no es la cantidad, sino la calidad del sueño. La medicina ayurvédica aconseja acostarse sobre las 10:00 de la noche. Estas dos horas antes de la medianoche tienen un efecto reparador mucho mayor que las 6 horas siguientes. Es bueno dormir unas 8 horas y no excederse, si no se obtiene el efecto contrario, debilita.
4. Vigila tu alimentación: De acuerdo con el Ayurveda, el cuerpo se siente satisfecho y en equilibrio cuando tiene acceso a los seis sabores básicos (astringente, dulce, amargo, salado, agrio y picante). Los alimentos deben ser lo más frescos y naturales posibles, porque así aportan mayor cantidad de prana o energía. Además, se deben tomar suplementos nutricionales (multivitamínicos con minerales), ya que aunque tengamos una buena dieta, los necesitamos debido a la gran cantidad de toxinas y de tensiones a las que estamos expuestos diariamente.
5. Haz deporte: El yoga, el tai-chi o cualquier deporte que nos mantenga activos será bueno para recuperar la relación mente-cuerpo. La mejor forma de integración de ambos es a través de la respiración consciente, que facilita el movimiento energético de lo físico a lo mental.
6. Aprovecharse de los beneficios del Sol. Mirarlo, tomar baños de Sol, etc. Contrariamente a lo que dicen las empresas que venden protectores solares el cuerpo, hay más enfermedades de la piel en países donde casi no sale el Sol.
7. Eliminar las toxinas: Se deben eliminar las drogas, el alcohol y el humo del cigarrillo, pero también las toxinas emocionales, como miedo, depresión, culpa, enojo e ira, que actúan al nivel del cuerpo sutil. Desintoxica tu hígado, riñones y colon habitualmente.
8. Amor: Dar y recibir amor estimula el sistema inmunológico. Los tres niveles en que se expresa el amor son verbal (”te quiero”), atencional (escuchar al otro ininterrumpidamente) y afectivo (tocar, acariciar).
9. Creatividad: Aplica tu creatividad. Pinta, escribe, cocina, canta, etc, pero expresa tu creatividad de un modo libre y natural.
10. Mantén tu mente alimentada con lecturas que te hagan crecer interiormente. Ayuda a tu Alma día a día a que se eleve de la materia con lecturas inspiradoras.
Dos ángeles que estaban de viaje se detuvieron para pasar la noche en la casa de una familia adinerada.
La familia era ruda y le negó a los ángeles quedarse en el cuarto de huéspedes d
e la mansión, en cambio les dieron un espacio pequeño en el sótano frío.
Cuando ellos hicieron su cama en el suelo duro, el ángel más viejo vio un agujero en la pared y lo reparó. La noche siguiente el par de ángeles fue a descansar en la casa de un pobre granjero muy hospitalario y su esposa. Después de compartir la humilde comida, la pareja de granjeros le cedió su cuarto a los ángeles para que pudieran descansar cómodamente.
Cuando el sol surgió a la mañana siguiente los ángeles encontraron al granjero y su esposa llorando. Su vaca, cuya leche había sido su único ingreso, yacía muerta en el campo. El ángel más joven se asombró y le preguntó al más viejo cómo había podido permitir que eso ocurriese.
- El primer hombre tenía todo, y aún así tú lo ayudaste. La segunda familia tenía muy poco y estaba dispuesta a compartir todo ¡Y tú permitiste que la vaca se les muriese!
- Las cosas no son siempre lo que parecen -contestó el más viejo- Cuando nosotros nos quedamos en el sótano de la mansión, noté por el agujero de la pared que había muchos sacos de oro en la habitación contigua. Como el dueño estaba obsesionado con su avaricia y no era capaz de compartir su fortuna, yo sellé la pared para que nunca más pueda encontrarlos… Y anoche, cuando nos fuimos a dormir a la cama de los granjeros, vino el ángel de la muerte para llevarse a su esposa y yo, a cambio, le di la vaca. Las cosas no siempre son como parecen.
A veces esto es exactamente lo que pasa, todo en la vida tiene su porqué y a nosotros, a veces nos cuesta encontrarlo y otras veces le damos la espalda.
Deja que tu Angel de la Guarda te guíe y sé tú mismo. Nadie mejor que tú para discernir.
Bendice y agradece cada momento vivido, que será la recompensa hacia el futuro.
Cuando ellos hicieron su cama en el suelo duro, el ángel más viejo vio un agujero en la pared y lo reparó. La noche siguiente el par de ángeles fue a descansar en la casa de un pobre granjero muy hospitalario y su esposa. Después de compartir la humilde comida, la pareja de granjeros le cedió su cuarto a los ángeles para que pudieran descansar cómodamente.
Cuando el sol surgió a la mañana siguiente los ángeles encontraron al granjero y su esposa llorando. Su vaca, cuya leche había sido su único ingreso, yacía muerta en el campo. El ángel más joven se asombró y le preguntó al más viejo cómo había podido permitir que eso ocurriese.
- El primer hombre tenía todo, y aún así tú lo ayudaste. La segunda familia tenía muy poco y estaba dispuesta a compartir todo ¡Y tú permitiste que la vaca se les muriese!
- Las cosas no son siempre lo que parecen -contestó el más viejo- Cuando nosotros nos quedamos en el sótano de la mansión, noté por el agujero de la pared que había muchos sacos de oro en la habitación contigua. Como el dueño estaba obsesionado con su avaricia y no era capaz de compartir su fortuna, yo sellé la pared para que nunca más pueda encontrarlos… Y anoche, cuando nos fuimos a dormir a la cama de los granjeros, vino el ángel de la muerte para llevarse a su esposa y yo, a cambio, le di la vaca. Las cosas no siempre son como parecen.
A veces esto es exactamente lo que pasa, todo en la vida tiene su porqué y a nosotros, a veces nos cuesta encontrarlo y otras veces le damos la espalda.
Deja que tu Angel de la Guarda te guíe y sé tú mismo. Nadie mejor que tú para discernir.
Bendice y agradece cada momento vivido, que será la recompensa hacia el futuro.