Este jugo incluye nabo, pero en una proporción perfecta para que si estás empezando en el mundo de los zumos resulte una bebida dulce y suave. De manera que disfrutemos de sus propiedades mientras vas acostumbrando al paladar.
A mi personalmente el nabo no me sabe a nada, es como agua. Pero se trata de que comas saludable y si eso te resulta desagradable probablemente no lo hagas de manera permanente así que atiende a mis recetas y poco a poco educarás tu paladar. Te puedo asegurar que tras una sola semana comiendo de manera sana y principalmente crudo, una manzana te parecerá algo muy dulce y un plátano maduro te resultará hasta empalagoso. Podrás empezar a descubrir y disfrutar realmente de los sabores como un bebé cuando comienza a comer algo más que la leche de su madre.
El nabo contiene yodo, muy importante para las mujeres embarazadas o en período de lactancia. Es rico en vitaminas C, B1, B2 y B3. Es estimulante, antiinflamatorio, tonificante y diurético. Contiene un considerable contenido en potasio, fósforo, hierro y calcio.
*La maca es una planta de la que usamos su raíz, que tiene el aspecto de un nabo grande, aunque se puede comprar en muchos sitios cruda, ecológica y en polvo, ideal para los batidos. También la venden en cápsulas.
Entre sus propiedades destaca que regula y aumenta la función del sistema endocrino, aumenta la fuerza y la libido y supone un apoyo a las glándulas suprarrenales.
Contiene cuatro alcaloides (Macaína) y el aminoácido L-Arginina, responsables de sus efectos terapéuticos. Principalmente empleado para aumentar la fertilidad y la libido tanto en hombres como mujeres. Favorece la fertilidad en hombres mejorando la función de la próstata y la calidad y cantidad de espermatozoides. En mujeres, se normaliza el ciclo hormonal (menstruación) y reduce la sequedad vaginal. Aumenta el deseo sexual en ambos casos. En segundo término, tiene marcados efectos sobre los síntomas de la menopausia, regulando los cambios hormonales que se producen durante este período.
