Estamos acostumbrados a creer y fiarnos de aquello que podemos ver con nuestros ojos, oír, palpar, tocar, algo demostrable por nuestros sentidos. Lo difícil es confiar, creer en algo que no puede ser catalogado como un objeto individual y separado del resto, palpable y objetivo. Pues sólo te digo una cosa, confiar y abrirse a lo invisible, a Dios, al Universo, al Ser, o como le quieras llamar, es lo más cuerdo y fabuloso que puedes hacer en TODA tu vida. Y lo demás...... te vendrá por añadidura.