miércoles, 3 de septiembre de 2014

Agotamiento.Relación Emocional



El agotamiento es una expresión que se utiliza comúnmente en el medio médico y terapéutico para describir al cansancio profesional. Se considera al agotamiento un problema de adaptación que inhibe el deseo de trabajar. A menudo se presenta asociado a problemas de angustia y depresión. Entre sus síntomas puede citarse una gran fatiga, la pérdida del gusto por la vida y la pérdida de deseos. La persona que lo padece tiene la impresión de luchar contra una máquina, contra un sistema, contra una cosa demasiado grande para ella. Esta enfermedad se presenta principalmente en los ejecutivos, enfermeras, profesores... en fin, en todos los profesionales cuyo trabajo depende de un sistema enorme. El agotamiento se confunde a veces con la depresión. Revisa la descripción de la depresión para establecer la diferencia.
 De acuerdo con mis observaciones, este cansancio se produce en las personas que tienen cosas que arreglar con su progenitor del mismo género. De niños quisieron impresionar a ese padre o a esa madre haciendo todo por complacerlo, pero no obtuvieron el reconocimiento anhelado. Se sintieron controlados e impotentes. Al no creer en su valor, adquirieron el hábito de "hacer" para demostrar que "son". Confunden el "HACER" y el "SER".
Tienen fama de ser personas trabajadoras, pero suelen sentirse prisioneras de sus logros. Tienen muchas cosas pendientes y, cuando nadie reconoce todo lo que hacen, se sienten muy solos. Finalmente acaban por desanimarse y se dicen "¿De qué sirve todo lo que hago?". Entonces se sienten impotentes, abandonan la partida y caen rápidamente. No pueden hacer nada y ni siquiera tienen el deseo de hacerlo.
 Si te reconoces en la descripción anterior, es importante que comiences a reconocer lo más rápido posible lo que ERES. Acepta el hecho de que tú decidiste, siendo niño, que si hacías mucho tu progenitor del mismo género te querría más. Sólo tú puedes cambiar esta decisión. Nadie en el mundo tiene derecho a exigirte nada más allá de tus límites, ni siquiera tú mismo. Amarse es reconocer los talentos, los límites y las debilidades propias, con todo lo que ello implica. Si tenías la impresión de que tu padre te exigía mucho, esa no era la realidad. Él o ella estaban ahí para mostrarte lo que tú te exigías. Luego, hiciste la transferencia: tu trabajo se convirtió en ese padre y sigues queriendo ser amado por tus actos.
Es necesario que, a partir de ahora, realices tu trabajo poniendo en juego lo mejor de tus conocimientos y verifiques bien lo que tus superiores quieren de ti antes de suponer que debes impresionarlos. Además, tienes derecho a decir "no" cuando creas que es demasiado para ti. Si respetas tus límites, serás menos dado a criticar a los demás y sentirás más felicidad. Recuerda que una persona alegre renueva sin cesar su energía. La persona que sufre de agotamiento no está cansada por falta de energía; al contrario, le falta energía porque su capacidad de amar está agotada.

Generalmente, el “burnout” se manifiesta después del abandono de una lucha en la cual hubiese querido manifestar cierto ideal pero sin éxito. El tiempo y las energías volcadas para la realización de este ideal son tan importantes que me agoto y me pongo enfermo. Es un vacío interior profundo porque rehúso una situación en la cual quiero ver un cambio verdadero, concreto y duradero, bien en el trabajo, en mi familia o en mi pareja. Soy muy perfeccionista y dedicado, quiero alcanzar mi ideal. Quizás también es una parte de mí que no acepto. Tengo el sentimiento de luchar contra la humanidad entera porque me parece que funciona en desacuerdo con mis esperas y mis convicciones profundas. “¿Por qué seguir? Abandono, es demasiado para mí.” Los “burnout” son muy frecuentes en los profesores y enfermeros, en reacción respectiva frente a su sistema de trabajo. Es una forma de compulsión porque quiero a toda costa cambiar el sistema con unos enfoques más adaptados a los tiempos modernos. Si tengo la sensación de querer salvar al mundo, debo comprobar mi actitud ahora mismo. El burnout es también una enfermedad de huida. Puedo preguntarme: ¿qué es lo que intento huir, trabajando en exceso? ¿Tengo miedo de encontrarme frente a mí - mismo? ¿Necesito una razón para no estar con un cónyuge que me es insoportable? ¿Qué es lo que intento probar al mismo tiempo que huyo el miedo al fracaso? Los síntomas del “burnout” son bastante claros: ¡cansancio mental y físico, disminución de energía vital, pensamientos incoherentes! Se manifiesta el agotamiento y después, se presentan la calma y el reposo para que pueda rehacer mis energías. Sobre todo hay que dejar de creer que ¡debo complacer a todo el mundo! Es un sueño y la auténtica realidad es el saber que cumplo lo mejor que sé lo que debo hacer dando el 100% de mí - mismo, y vuelvo a hallar la serenidad, la paz interior y el verdadero amor en la acción.

Diccionario de las Enfermedades Emocionales