jueves, 8 de enero de 2015

BENEFICIOS DEL ALOE VERA




HISTORIA
Ya en la antigüedad, fueron descubiertos los beneficios de usar Aloe Vera con fines cosméticos. Cuenta la leyenda que los antiguos egipcios y la mismísima Cleopatra empleaban esta planta para mantener la belleza de la piel. Mientras los chinos la apodaron como el “remedio armónico”, los rusos la consideran “el elixir de la longevidad”. Fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los científicos descubrieron su eficacia en el tratamiento de heridas y quemaduras en los soldados. Así, comprobaron su alta capacidad de regenerar células y de contribuir a la rápida cicatrización. Si bien existen más de doscientos cincuenta tipos diferentes, las que más se emplean son las clases Aloe barbadensis Miller (o Aloe Vera) y Aloe arborescensis.

LOS BENEFICIOS
Los beneficios nutritivos del Aloe se pueden aprovechar cuando se toma un baño; para eso, tomar algunas hojas de la planta y rallarlas. Colocar lo obtenido dentro de una bolsita de gasa, cerrando el extremo con un lazo. Sumergir este “pequeño atado”, en la bañera, con agua tibia. Antes de introducirse, exprimir apretando con las manos varias veces para que despida el jugo. Permanecer, por lo menos, 20 minutos en el agua.

Sus beneficios como gel de limpieza en el rostro son grandes: Lavar el rostro y aplicar cuidadosamente el gel extraído de la planta, masajeando en forma circular hasta que la sustancia se absorba por completo. Esperar unos minutos, para que actúe sobre la piel y, a continuación, colocar compresas hechos con una toalla caliente y húmeda. Esto se hace para producir un efecto “sellador”, ya que se cierran los poros dilatados.

Al momento de preparar las cremas y los tónicos, es conveniente seguir algunos consejos para aprovechar la savia al máximo, haciendo la extracción del gel adecuadamente:

Se debe buscar una hoja que se note “añeja”, ya que tiene los componentes más concentrados que los de un tallo nuevo. Si no se encuentra una de estas características, elegir un extremo para extraer el jugo.
Evitar los tallos secos.
Una vez seleccionada la hoja, lavarla cuidadosamente y, con un cuchillo que posea buen filo, cortar la punta y retirar las pequeñas espinas de los bordes.
A continuación, efectuar un corte en la piel de la zona más ancha y voluminosa del tallo, y extraer la pulpa.
El gel debe usarse enseguida, ya que pierde sus propiedades rápidamente. Si se lo quiere conservar, colocar un frasco oscuro con tapa, y llevar a la heladera.
El Aloe Vera, es realmente la “reina de la medicina estética”. La gran cantidad de propiedades que posee, la vuelve un ingrediente esencial en los tratamientos de belleza y, también, un potente botiquín para los problemas dérmicos.

BENEFICIOS DEL JUGO DE ALOE VERA
Hay muchos beneficios del jugo de Aloe Vera. El jugo de aloe vera se toma dos veces al día de dosis de 60-100 ml y se dice que puede ayudar a una persona a mantener una buena salud. El jugo de aloe vera es conocido por ayudar a desintoxicar el cuerpo y limpiar el colon. Las propiedades del jugo también ayudan a desintoxicar el torrente sanguíneo. También se dice que el jugo de aloe vera podría beneficiar a una persona con problemas intestinales o estomacales. Podría ayudar en la curación de las úlceras y ayudar al sistema digestivo a funcionar sin problemas. También se dice que el jugo de aloe vera puede mejorar la circulación. El aloe ayuda a dilatar los capilares y ayuda en el crecimiento celular. El jugo de aloe vera también tiene muchos beneficios que el aloe vera gel hace. Actúa como un agente antibacteriano, antiviral y antifúngico y la prevención de enfermedades. El efecto general de tomar jugo de aloe vera con regularidad puede haber una sensación de energía y salud.

La lista de beneficios es larga e impresionante, y aquí están algunas de las cosas que han sido tratados con aloe:

Abrasiones
Acné
Alergias
Artritis
Caspa
Cólico
Colitis ulcerosa
Dermatitis
Diabetes
Edema
Estreñimiento
Hierve
Hipertensión
Infecciones
Infecciones virales
La fatiga crónica
Las infecciones por estafilococos
Las picaduras de insectos
Las quemaduras de sol
Las queratosis actínicas
Las varices
Los resfriados
Moretones
Náuseas
Parásitos
Picaduras
Psoriasis
Quemaduras
Tendinitis
Ulceraciones
Úlceras
Verrugas
Impresionante, ¿no? Cuando los expertos llaman aloe una “droga milagrosa”, no están bromeando o exagerando. La clave es que los elementos más importantes de aloe para su salud no se desglosan por el cuerpo para todas las cosas de una buena curación pasa a través de su cuerpo y las células para iniciar la curación.

Cómo obtener algunos de sus beneficios
Poner el aloe vera en una forma ingerible permite a las personas obtener tanto los beneficios externos e internos de aloe vera. Al beber jugo de aloe vera que una persona puede obtener los beneficios de la capacidad de aloe vera para ayudar en la digestión, mejora la circulación, desintoxica y apoya la curación desde el interior. El jugo de aloe vera puede ser parte del régimen diario sano de una persona porque se dice que es seguro tomar todos los días (si tiene problemas digestivos o enfermedad grave haga una verificación con su médico primero). Una simple dosis de 60-100 ml dos veces al día es todo lo que una persona necesita para cosechar algunos de los beneficios de jugo de aloe vera.

Le recomendamos que revise los ingredientes de cualquier producto de aloe vera que compra y tratar de conseguir lo más pura posible (pero asegúrese de que la aloína se ha eliminado).

Si usted es alguien como yo, que cree que la naturaleza nos da todo lo que necesitamos – aloe es para usted.

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LA IRA


La ira es una alteración incontrolada del estado de la mente. 
Se produce por un daño, real o imaginario, que activa una fuerte emoción que va unida al deseo de devolver el daño supuestamente recibido. 
La ira elimina la razón y destruye el corazón, es un signo de debilidad mental. 
No hay error que no podamos cometer si estamos bajo el dominio de un estado irascible. Los grados de la ira.
La irritación, el resentimiento, la indignación, la cólera, la rabia. Todas son manifestaciones de la ira, clasificadas según el grado de intensidad emocional que la acompaña.
La ira en su forma más frecuente es un sentimiento repentino de irritación o disgusto. Si es persistente se convierte en resentimiento. El resentimiento es un cavilar amargo acerca de las injusticias de las que creemos ser objeto.
La cólera y la rabia son los sentimientos más exaltados de la ira. Son emociones muy destructivas que nos llevan más allá de los límites de la prudencia y que pueden arrastrarnos hacia una violencia descontrolada.
La ira es la mayoría de las veces un sentimiento egoísta. Habitualmente surge de la percepción de que se está atentando contra nuestro ego o contra la imagen que queremos proyectar, ya sea real o imaginario.
La indignación justificada, por el contrario, es un disgusto impersonal y no egoísta hacia actos indignos cometidos generalmente hacia otras personas.
La indignación justificada, si es auténtica, deriva en actos que no van seguidos de remordimiento, ni les sigue el arrepentimiento.
Un ejemplo puede ser que una persona moleste o agreda a alguien y otra se indigne y salga en su defensa evitando dicha acción.
A esto se le podría llamar indignación justificada.
La ira destruye el ánimo, daña el sistema nervioso y la salud. Cuando una ola de ira surge en la mente muchos ingredientes y hormonas se vierten en la sangre.
Unos pocos minutos de temperamento muy acalorado y violento pueden producir efectos tan perjudiciales en el sistema nervioso y en la salud, que nos llevará varios días recuperarnos.
Muchas enfermedades del corazón y del sistema nervioso se deben a los efectos de una ira descontrolada.
Cuando la ira gobierna nuestro ánimo cualquier resquicio de razón desaparece.
Si nos dejamos atrapar por la ira perdemos nuestra capacidad de comprensión. El intelecto se ofusca y no podemos pensar adecuadamente.
Muchas dificultades que encontramos en nuestro día a día son consecuencia de la ira.
Si nos enfurecemos con mucha frecuencia perderemos la batalla de la vida.
Swami Sivananda


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