martes, 23 de junio de 2015

Cómo Rejuvenecer la piel




Te recomendamos una seria de complementos nutricionales ideales para rejuvenecer la piel y dejar de lado las manchas cutáneas, arrugas o sequedad.

Los antioxidantes para la piel

Cada vez que tomamos el sol o que exponemos la piel a la contaminación ambiental, o sometemos al cuerpo a un estrés continuado o simplemente tenemos unos malos hábitos alimenticios, contribuimos a la formación de radicales libres, unas moléculas inestables a las que estamos expuestos cada día pero que en exceso pueden ocasionar el envejecimiento prematuro de la piel. Esto se traduce en manchas cutáneas, arrugas, sequedad… La alimentación, junto con una buena complementación nutricional, es clave para evitar esta situación y conseguir un efecto antienvejecimiento.

Antioxidantes: para una piel siempre joven

Los antioxidantes son un grupo de vitaminas, minerales y enzimas que nos protegen contra el exceso de radicales libres. Y lo hacen neutralizando estas moléculas tan inestables que dañan las células del organismo, de modo que comprometen la salud de la piel y del sistema inmunológico y cardiovascular, y favorecen enfermedades degenerativas. Algunos científicos consideran que el exceso de radicales libres puede ser la causa del proceso de envejecimiento.

En el caso de la piel, un exceso durante años de exposición al sol, o una mala alimentación, o un estrés sostenido -en definitiva, un exceso de radicales libres-, produce sensibilidad en la piel, problemas de irritaciones, las conocidas manchas de la edad, la aparición de las primeras arrugas y sequedad de la piel. Los radicales libres contribuyen al endurecimiento de las fibras de colágeno y la pérdida de elasticidad en los tejidos, y tienen como resultado una piel poco elástica y envejecida.

¿Dónde encontramos los antioxidantes?

De hecho, nuestro organismo dispone de manera natural de mecanismos con acción neutralizadora de los radicales libres, y de esta manera los mantiene controlados, como es el caso de la enzima superóxido dismutasa (SOD) y la glutatión peroxidasa.

Por otra parte, a través de la alimentación conseguimos buenas fuentes de antioxidantes como la vitamina C, el betacaroteno, la vitamina E y el selenio, presentes principalmente en verduras, frutas, cereal integral, frutos secos y semillas oleaginosas. Sin embargo, en determinadas ocasiones, como por ejemplo ahora, en verano, o a partir de los cuarenta años −edad en la que empiezan a disminuir los antioxidantes endógenos−, a veces se hace necesaria una complementación adicional para ayudar a neutralizar el exceso de radicales libres.

Los antioxidantes que debemos tener presentes para la salud de la piel

Vitamina E de fuentes naturales: evita la oxidación de otros nutrientes. Es una vitamina esencial para el cuidado de la piel, para ayudarla a mantenerse joven y sana. Esta vitamina ayuda a retrasar el envejecimiento de las células de la piel y combate los radicales libres que actúan sobre su deterioro. Además, tiene una acción regeneradora sobre el cutis. Los alimentos ricos en vitamina E son el germen de trigo, los aceites de primera presión en frío, los frutos secos y las semillas oleaginosas.

Vitamina C: además de presentar propiedades antioxidantes, participa en la síntesis de colágeno, sustancia estructural del tejido de la piel y de las articulaciones; también es importante para el fortalecimiento de las paredes venosas y el crecimiento y reparación de las células de los tejidos y las encías. Encontramos buenas fuentes de vitamina C en frutas ácidas como el limón, la naranja, el pomelo y el kiwi, y en las verduras.

Betacaroteno: por un lado protege la piel del exceso de radicales libres y por otro favorece un bronceado bonito y saludable. Lo encontramos principalmente en hortalizas de color naranja como las zanahorias y las calabazas, aunque también se encuentra en verduras de color verde como el brócoli o en el polen. El betacaroteno ayuda a proteger la piel del sol. Es el protector solar interno por excelencia.

Selenio: ejerce un efecto positivo sobre la salud de la piel. De hecho, trabaja conjuntamente con la vitamina E y el betacaroteno. Por este motivo es importante hacer una dieta variada que garantice la presencia de todas las vitaminas y minerales antioxidantes a la vez. Entre los alimentos ricos en selenio destacamos la levadura de cerveza, los cereales integrales, las verduras y los frutos secos.