LA HUMILDAD Y LA ESPIRITUALIDAD.

 “La energía-negativa-enferma les ha hecho creer que HUMILDAD es ser pobre, sumiso, manso, paciente, dependiente, manejable, dócil, sencillo, modesto, tímido, bondadoso y servicial, con el propósito de manejarlos, conservando con ello el poder, la ambición y la dependencia. Les han hecho creer que ESPIRITUALIDAD es ser callado, idealista, soñador, altruista, desinteresado, filántropo, quijote, generoso, romántico, desprendido, magnánimo e iluso, bondadoso, sacrificado, bienhechor, virtuoso, indulgente, afectuoso, cordial, cándido, bonachón, inocente, conveniente y servil.

Hasta aquí podemos decir que son cualidades, pero estas nunca fueron realmente comprendidas por ustedes, simplemente las adaptaron, no las cuestionaron y se dejaron convencer de que eso era ser una persona “buena”. En realidad, ser HUMILDE Y ESPIRITUAL es: Aquel que hace el bien, pero no lo está proclamando. Es ser espiritual, sin necesidad de demostrarlo. Ser sabio sin querer manifestarlo. Es un humano despierto que ayuda a los demás, por amor y hermandad. Es una persona que sin ensalzar, revelar o promulgar sus excelentes virtudes ES… EL YO SOY, HUMILDE Y ESPIRITUAL EN EL DÍA A DÍA DE SU VIDA…