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lunes, 4 de noviembre de 2013
REFLEXIÓN DEL DÍA
“Mantén tus ojos abiertos y tu corazón alerta. Contempla Mi mano en todo y da gracias siempre. Puedes perder muchísimo de lo que esté delante de ti, y aun dentro de ti si no estás consciente. Muchos seres van por la vida sin ver las maravillas que los rodean, sin ver los milagros de la naturaleza, y de esa manera pierden los milagros de la vida. Cuando estés consciente de la belleza, la armonía, la paz y la serenidad de las cosas pequeñas a tu alrededor, descubrirás que esa consciencia crece hasta que toda la vida se transforma en un mundo fantástico y que vas por ella como un niño, con los ojos muy abiertos a todo lo que está sucediendo. Esperarás que pasen los más fantásticos acontecimientos, y de esa manera ayudarás a que se manifiesten. Nunca habrá un momento aburrido en tu vida. No darás nada por sentado, sino que estarás agradecido por todo. La gratitud mantiene la puerta abierta de par en par para que cada vez más ocurran sucesos maravillosos en tu vida y, por lo tanto, nunca dejes de dar las gracias.”
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