El peligro del uso excesivo de CELULARES

Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptó el vínculo entre el uso de los teléfonos celulares y el cáncer. Los celulares se clasifican como 'posibles cancerígenos', al igual que los vapores de gasolina. Y no son los únicos aparatos que podrían estar haciéndote daño…

Los campos electromagnéticos de radiofrecuencia que emiten los celulares afectan el funcionamiento del cerebro y podrían causar daños. Los expertos aconsejan usar auriculares durante llamadas largas o comunicarse con mensajes de texto para alejar la radiación de la cabeza.

Según un estudio de la Clínica de Cleveland en Ohio, la tecnología "manos libre", como "bluetooth", podría dañar los testículos y los espermatozoides del hombre. Aunque no afectaría el ADN del esperma, degradaría la movilidad y reduciría la capacidad de inseminar al óvulo

Conviene que alejen los teléfonos celulares de los testículos y hagan llamadas con el aparato en la mano o en otra superficie. Las llamadas cortas no causarían daño, pero los expertos aconsejan tomar en cuenta las precauciones cuando se trata de llamadas que duran más de 3 horas.


En este caso las almohadas o estuches encima de las piernas no protegerían contra el daño, según la Clínica de Cleveland.

Un estudio reciente mostró que cuando una persona usaba un teléfono celular durante 50 minutos, los tejidos del cerebro del mismo lado de la cabeza donde estaba la antena del teléfono transformaban, por metabolismo, más glucosa que los tejidos del lado opuesto del cerebro . Los investigadores advirtieron que estos resultados son iniciales y que los posibles resultados para la salud de este aumento en el metabolismo de glucosa todavía se desconocen.

La Administración de Alimentos y Drogas de EE. UU. y la Comisión Federal de Comunicaciones han sugerido algunas medidas que los usuarios preocupados por los teléfonos celulares pueden tomar para reducir su exposición a la energía de radiofrecuencia (1, 23):
Reservar el uso de los teléfonos celulares para conversaciones cortas o para momentos en que un teléfono fijo no está disponible.
Usar un dispositivo que deja libres las manos, para crear mayor distancia entre el teléfono y la cabeza del usuario.


Los dispositivos que dejan libres las manos reducen el grado de exposición de la energía de radiofrecuencia a la cabeza porque la antena, la cual es la fuente de energía, no se pone cerca de la cabeza.