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miércoles, 18 de marzo de 2015
¿Cómo sobrevivir a un infarto estando solo?
En esta sección Salud ya hemos hablado del infarto y hemos dado algunas medidas de supervivencia, sin embargo, debido a la incidencia de casos, retomamos el tema, dando además un consejo muy simple que puede salvar su vida si se encuentra solo y sufre de un ataque al corazón.
Volveremos a dar una breve explicación sobre lo que es el corazón y de los factores de riesgo y como identificar las señales de alerta. El peligro de sufrir un infarto del miocardio se puede reducir considerablemente si se eliminan los factores de riesgo y adoptando un estilo de vida más sano. Aún estando al frente de un infarto se le puede salvar la vida si actúa rápida y eficazmente. Al presentarse los síntomas no pierda ni un segundo, cuanto antes se atienda, tendrá mayor posibilidad de sobrevivir.
Empezaremos por explicar que es el corazón, se trata de un músculo hueco del tamaño de un puño cerrado, es la bomba propulsora de la circulación sanguínea del organismo. La sangre sirve de vehículo para el transporte de oxígeno y de las sustancias nutritivas, permitiendo y garantizando la vida y las funciones de cada célula del cuerpo humano.
¿Cuándo ocurre un Infarto del Miocardio?
Para que el corazón trabaje apropiadamente, la sangre debe circular a través de las arterias coronarias. No obstante, por diferentes causar, dichas arterias pueden estrecharse, dificultando la circulación.
Si el corazón se expone a grandes esfuerzos, pueden surgir trastornos, si se forma un coágulo, se tapa una arteria semi-obstruida, interrumpiendo el suministro de sangre a las fibras del músculo cardíaco o miocardio, produciendo el infarto del miocardio.
Al dejar de recibir sangre, en minutos, las fibras del corazón comienzan a morir en forma irreversible. El Infarto ocurre cuando un coágulo de sangre (trombosis coronaria) obstruye una arteria estrechada (estenosada).
Un infarto del miocardio es consecuencia de la arteriosclerosis, un proceso prolongado que estrecha los vasos coronarios. El colesterol se aloja en el sistema vascular, que endurece y calcifica los vasos sanguíneos. El estrechamiento de las arterias afecta la circulación sanguínea y el corazón reacciona ante esta falta de abastecimiento.
Cuando la persona siente dolores o presión, en especial cuando se realizan grandes esfuerzos, es un indicativo de que al corazón la falta oxígeno, indispensable para las células. Esta sensación de opresión torácica, la llamada Angina de Pecho, es una señal de alarma importante que el organismo emite.
Señales de alerta:
Además de la angina de pecho, existen otras señales que el cuerpo genera pre-anunciando un posible ataque cardiaco:
Falta repentina de rendimiento.
Ansiedad interna sin motivo aparente.
Creciente fatiga o depresión.
Aumento de los trastornos del sueño.
Pero debe tener presente que un infarto se puede presentar sin previo aviso, la obstrucción de una arteria con un coágulo (trombosis junto a coronarias) puede producirse en aquellas arterias estrechadas, que hasta ese momento no habían afectado en forma perceptible la circulación.
Frente a cada uno de estos síntomas es aconsejable la rápida consulta con el médico.
Los síntomas característicos:
Intensa presión o dolores prolongados e intensos que se irradian por el pecho, hacia ambos brazos, zona gástrica, hacia los omoplatos y maxilar inferior; también con frecuencia ardor en el pecho, dolor en el cuello y en la zona epigástrica.
Palidez, ausencia de color en el rostro, sudoración fría en la frente, encima del labio superior o bien en toda la cara.
Falta de aire (disnea).
Colapso circulatorio con o sin pérdida del conocimiento.
Sensación de muerte inmediata.
Desafortunadamente, los síntomas no siempre se presentan de manera tal que puedan ser relacionados directamente con el corazón.
Cuando el dolor se propaga hacia el maxilar inferior y hacia la dentadura, se suele pensar en dolor de muelas. Si los dolores se localizan en el hombro y en el brazo izquierdo, se los relaciona con dolores reumáticos.
Molestias en la zona superior del estómago (epigastrio) se identifican con molestias gástricas. Sin embargo, todos aquellos pueden ser indicios de un posible infarto del miocardio.
Esta irradiación de los síntomas hacia otras zonas del cuerpo, hace que muchos pacientes demoren demasiado su consulta al médico, recurriendo a éste sólo cuando el dolor se hace intolerable o se presentan dificultades en la respiración.
Es importante tomar en cuenta que todos aquellos pacientes expuestos (por factores de riesgo) a un eventual infarto, se deben someter de inmediato a un tratamiento médico capaz de revertir la situación.
Factores de riesgo:
Más frecuente en el sexo masculino.
Edad avanzada.
Predisposición familiar a sufrir infarto.
Hipertensión arterial.
Falta de ejercicio.
Ingesta excesiva de alcohol.
Ingesta excesiva de sal.
Sobrepeso.
Tensiones y preocupaciones constantes (estrés).
Tabaquismo.
Diabetes.
10 consejos para minimizar los factores de riesgo:
Consulte a su médico.
Controle la hipertensión.
Haga ejercicio, pero tenga presente que el esfuerzo exagerado es peligroso. Consulte antes a su médico.
Las bebidas alcohólicas (especialmente las más concentradas) son calorías líquidas.
Sustituya la sal por otros condimentos como la pimienta, el curry, el pimentón, el ajo, etc. Evite los aperitivos salados.
Procure estabilizarse en su peso ideal. Suprima los dulces y las grasas (carnes, quesos, mantequilla, etc.). Consuma en abundancia fruta fresca, ensaladas y verduras.
Evite el estrés y las tensiones. Duerma bien.
Cuidado con las bebidas estimulantes como el café, té, refresco de cola, etc.
El tabaco es un importante factor de riesgo, no fume.
Atienda y controle su diabetes.
Consejo para actuar en caso de
sufrir un infarto estando solo:
Si Ud. se encuentra manejando, en su oficina, hogar o cualquier otro lugar, pero esta solo y empieza a sentir un dolor intenso en el pecho que se extiende al brazo y quijada, no lo piense:
¡TOSA!
Tome un respiro profundo antes de toser.
Tosa repetida y vigorosamente.
La tos debe ser profunda y prolongada como cuando se quieren sacar flemas del pecho y se debe toser cada 2 segundos sin parar hasta que sienta que el corazón está latiendo normalmente otra vez.
La respiración profunda le proporciona oxígeno a los pulmones y la tos aprieta el corazón y mantiene la sangre circulando. Esta presión oprime el corazón y le ayuda a recuperar el ritmo normal, de esta forma las víctimas de ataque al corazón pueden acudir por ayuda y llegar al hospital.
Fuente: http://www.latinoseguridad.com/LatinoSeguridad/Salud/SobInfa.shtml
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