Siguiendo con nuestra serie de artículos relacionados con lo que el cuerpo grita, susurra y habla de nosotros, entendemos que cualquier síntoma físico tiene una una vinculación emocional que nos indica que hay un tema interno que solventar. La Bioenergética ayuda a mirar la relación que hay entre los signos físicos corporales que se visualizan y su relación con el mundo psíquico-interior del paciente.
El cuerpo físico de una persona almacena y contiene mucha más información de la que se puede observar a simple vista. La salud de un organismo vivo no sólo está vinculada al funcionamiento adecuado de sus órganos, también al manejo de sus emociones.
El cuerpo y las emociones están relacionados intrínsecamente. Gabriel Rodríguez, Terapeuta Bioenergético, explica que: “Si la persona manifiesta su emoción reaccionará con salud”. Esto signifca que todos los problemas comienzan cuando la persona elige no mostrar lo que sucede dentro de sí.
Cuando se trata de las dolencias físicas, es importante mirar los síntomas, cómo afectan al paciente y cómo se vincula con su entorno y sus relaciones.
Principios de la Bioenergética
Según la Bioenergética, el primer principio es la LATERALIDAD, la personas tenemos las dos
polaridades, una visible y otra no visible, masculina y femenina.
El lado derecho del cuerpo está gobernado por el hemisferio izquierdo y está relacionado con el trabajo, el conocimiento, la energía Yang que simboliza lo masculino, el padre o la autoridad.
El lado izquierdo gobernado por el hemisferio derecho está relacionado con la intuición, la energía Ying, el lado femenino y la madre o instituciones, sociedad.
No reconocer la parte oculta que hay en nosotros, nos causa ansiedad y nos hace sufrir, ya que cuando uno rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de angustia y repudio y le llevará a proyectarlos sobre las personas que le rodean. De dicha proyección emana la tendencia de resaltar las cualidades o defectos de otra persona que, en realidad, solo reflejan, como si se tratara de un espejo, la belleza o las imperfecciones de su propia alma, esto es lo que conocemos como "eres mi espejo".
El segundo principio es el de VERTICALIDAD, según el cual en cada zona del cuerpo se reflejan diferentes aspectos.
En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen.
Los síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los afectos. “Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón y los pulmones”, dice Rodríguez.
Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.
Los temas de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales.
Las piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla.
El trabajo de un terapeuta del masaje, puede resultar más completo cuando construye la historia de vida con el paciente y revisa desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios terapéuticos.
El lugar del cuerpo también cuenta
De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo, habrá una explicación emocional para el mismo. Un breve resumen lo confirma.
Muslos: tiene que ver con los demás esperan de mi o lo que yo creo que los demás esperan de mi.
Pantorillas: vinculado a lo que yo espero de mí mismo.
Rodilla: tiene que ver con cómo articulo las expectativas externas y las internas.
Tobillo: cómo vinculo mis expectativas con la realidad.
Pie: habla del apoyo, soporte y equilibrio.
Cuello: relacionado con el control y con conciliar lo que se siente y se piensa.
Garganta: puede manifestar problemas para comunicarme.
Prolapso de bajo vientre: reconcomio.
Frente: tiene que ver con cómo la persona enfrenta el mundo.
Espalda: en esta parte, se refleja la historia de vida del paciente, desde la cadera hasta la séptima vertical. En la cadera, se encuentra el día de nacimiento. Y en la cervical, el presente.
Corazón: problemas emocionales básicos, de afectos primarios.
Dientes: vinculado a cómo se asimila el mundo.
Los sintomas ayudan a buscar la raíz del problema
Los signos que se manifiestan también contienen información tanto para el paciente, como para el terapeuta. A tomar nota.
Gripe: llanto interno. Se presente cuando no la persona no se da el permiso a llorar o no puede manifestar ciertas realidades.
Dolores de cabeza: se resume en pensar, pensar, pensar y no hacer.
Dolores musculares en la zona del trapecio: está vinculado a las responsabilidades. La persona se echa el mundo encima.
Dolores musculares en la zona lumbar: vinculado a no querer ceder o ser inflexible.
Infarto: habla de cómo la emoción pudo más que la persona.
Cáncer: el trasfondo es la desesperanza. Cuando hacer más de lo mismo ya no le sirve a la persona.
Cáncer seno izquierdo: frecuente cuando se presenta el síndrome de nido vacío (los hijos se marchan del hogar)
Cáncer seno derecho: vinculado al abandono de la pareja.
Cáncer cuello uterino: problema con lo femenino.
Tomado de https://gestaltvenezuela.blogspot.com.es/2008/11/bioenergtica-qu-duele-y-qu-significa.html.
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