En pocas palabras, es una sensación bastante común en nuestra sociedad que ciertos individuos que nos rodean nos dejan sin energía después de un tiempo en su presencia.
Lo que está ocurriend
o no es una sensación, es un proceso físico. Si una persona se encuentra baja de energía, por enfermedad, depresión o porque abusa de su cuerpo, al acercarse a otra persona con más energía, literalmente se "engancha" a la persona para quitarle su energía vital. Normalmente no es un proceso consciente, pero el resultado es que la persona que pierde su energía se siente cansado, bajo de ánimo y hasta puede enfermar a largo plazo.
Esto no es un concepto filosófico. No es una emoción. No es un estado mental. Es energía. Si una persona carece de energía, la tomará de la fuente más cercana.
¿Como solucionarlo? Haciendo Reiki. Cuando practicas Reiki, sirve como protección contra "vampiros energéticos". Cuando practicas Reiki y alguien se te acerca para quitarte tu energía, tu cuerpo automaticamente empieza a canalizar Reiki a esa persona, ¡sin que tu hagas nada! De esa forma:
1. Tu no pierdes tu energía, ya que Reiki es "energía externa"
2. La persona recibe Reiki, y no tu energía.
3. Curiosamente, cuanto más te vampirizan, ¡mejor estás! Ya que la fluir a través de tu sistema energético, algo del Reiki se queda en ti.
Esto no es un concepto filosófico. No es una emoción. No es un estado mental. Es energía. Si una persona carece de energía, la tomará de la fuente más cercana.
¿Como solucionarlo? Haciendo Reiki. Cuando practicas Reiki, sirve como protección contra "vampiros energéticos". Cuando practicas Reiki y alguien se te acerca para quitarte tu energía, tu cuerpo automaticamente empieza a canalizar Reiki a esa persona, ¡sin que tu hagas nada! De esa forma:
1. Tu no pierdes tu energía, ya que Reiki es "energía externa"
2. La persona recibe Reiki, y no tu energía.
3. Curiosamente, cuanto más te vampirizan, ¡mejor estás! Ya que la fluir a través de tu sistema energético, algo del Reiki se queda en ti.
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