Flores de Bach en Cuarentena
LA RAIZ DEL MIEDO
El miedo es sólo miedo, apenas una construcción creada por ideas. Y sin embargo, como una gran maleza, puede terminar tomando por completo el jardín de mi realidad. Hablo de miedo como emoción y no la natural auto preservación de alejarme de una serpiente venenosa que me mira fijo. Pero no se trata de negarlos o reprimirlos, ni siquiera de trascenderlos, sino de aprender a observarlos.
Los miedos tienen sus infinitos trucos para florecer en nuestra mente, y al superar el que enfrentamos aparece uno mayor, como las serpientes con las que soñaba Silvio Rodríguez.
El fin de los miedos está en la comprensión de su causa, que es el deseo de lograr y poseer. Aferrados a nuestras posesiones o el deseo de alcanzarlas (sean visibles como la casa o invisibles como el afecto de alguien, o esos estados intermedios como los honores o posiciones jerárquicas) no vemos escondidas en cada una de ellas la semilla del próximo miedo.
Por eso hoy miro fijo a CHICORY, la esencia floral que nos habla desde su energía sobre el apego. El Doctor Bach decía que era para quienes: “Desean tener siempre cerca a aquellos por quienes se preocupan”.
A través del auto conocimiento comenzamos a reconocer y observar la raíz adonde se anclan todos los miedos.
