lunes, 24 de febrero de 2014

Tu piel necesita nutrirse




Una piel sana nos hace ver saludables, llenos de vitalidad, siendo indispensable protegerla y cuidarla con ciertas medidas como utilizando protector solar, hidratarla mínimo con 8 vasos diarios de agua y ofreciéndole los nutrientes necesarios para que se mantenga en óptimo estado de salud.

Las vitaminas y minerales son micronutrientes que juegan un papel importante en el cuidado de la piel. Por ejemplo, las Vitaminas A, E, C y el Zinc, potencializan la salud cutánea.

VITAMINA A
Es un antioxidante que ayuda a proteger las células cutáneas de los rayos solares, disminuyendo el riesgo de presentar quemaduras solares. Tiene una acción reparadora de los tejidos corporales; además reduce el enrojecimiento en la piel causado por una exposición continua al sol porque estimula la renovación de las células. Es ideal tomar antes y durante los períodos de vacaciones para favorecer el bronceado de una manera saludable.

VITAMINA C
Es un antioxidante que combate los radicales libres que deterioran las células de la piel. Estimula la producción del colágeno, favoreciendo las propiedades elásticas de la piel, lo cual mejora la tonicidad y firmeza cutánea. Actúa como un poderoso foto-protector cutáneo que protege la piel de los efectos nocivos de los contaminantes que están en el ambiente.

VITAMINA E
También llamada Tocoferol, es una vitamina que actúa como antioxidante, protegiendo el tejido celular de los daños ocasionados por los radicales libres. Esto lleva a retrasar el envejecimiento y deterioro de la piel, al mismo tiempo reduce el riesgo de presentar algún tipo de cáncer. A su vez, favorece la hidratación cutánea y mejora la elasticidad de la piel.

ÁCIDO FÓLICO
Es también llamada Vitamina B9. Es fundamental para la renovación celular y formación de tejidos, llevando así a mantener una piel suave y libre de impurezas.

BIOTINA
Es una vitamina denominada B8 que tiene diferentes beneficios en el organismo, en especial en la piel. Es esencial para la renovación de las células cutáneas, favorece su nutrición e hidratación; asimismo, ayuda a mejorar la producción de queratina, proteína que interviene en la formación de la piel.

ZINC
Es un mineral que ayuda en la reparación de los tejidos, favoreciendo el proceso de cicatrización. Tiene un efecto antioxidante que ayuda a prevenir la acumulación de radicales libres en la piel. Por otro lado, regula la función de las glándulas sebáceas, disminuyendo el riesgo de presentar acné.

Por todo esto, las personas que deseen mantener una piel saludable, recuperar las propiedades elásticas del rostro, disminuir el impacto nocivo de los rayos solares  y reducir el riesgo de presentar líneas de expresión, deberán mantener una sana alimentación e incluir el consumo de productos que le ofrezcan las cantidades necesarias de vitaminas y minerales para potencializar la salud cutánea.

Fuente: http://www.lasantevital.com/

Aprende a comer sin engordar



Cada día puedes robarle un montón de calorías a la báscula sin pasar hambre o matarte en el gimnasio. Te contamos cuáles son los secretos para comer sin engordar y cuáles son los errores que no debes cometer.

Se puede comer de todo sin pasar hambre ni engordar. La clave está en saber lo que tienes que comer, cuándo y de qué manera; y también en saber lo que no tienes que comer o cuándo. Introducir algunos cambios en tu día a día te ayudará a adelgazar sin tener que hacer dieta.
Te proponemos hacer un ‘clinic’ de tu dieta para detectar los pecados gastronómicos que cometes y potenciar tus buenos hábitos nutricionales. Una vez que hayas hecho la lista de alimentos que sabes que te engordan -sé sincera- divídelos en las siguientes categorías: sanos (pan, pasta, queso, carne, patés, etc.), poco recomendables (azúcar, embutidos, platos precocinados, chocolate, grasas no saturadas, etc.) y prohibidos (bollería industria, caramelos, chucherías, fast food, etc.). Modera los primeros (3 a 4 veces por semana), reduce a menos de la mitad el consumo de los segundos, y elimina los terceros.
Conductas O.K.
Tú ya sabes cuándo comes bien y cuándo descuidas tu dieta, así que el primer consejo es que intentes compensar los excesos o las carencias de unas comidas con otras: muchas calorías a medio día = cena muy ligera; comida rápida durante el día = más proteínas, hidratos o vitaminas en la cena. Además de compensar, apunta en tu “agenda dietética”:

 Comer despacio y masticando bien los alimentos. Las señales de saciedad no se producen en el estómago hasta los 20-30 minutos desde que se comienza a ingerir. Si comes deprisa tomarás mucha más cantidad de alimentos.
 Hacer 5 comidas diarias. Lo habrás oído mil veces, pero es una de las reglas de oro para mantener un peso estable, no tener ataques de hambre entre horas y estar bien nutrida. Es mejor que te comas un pequeño bocadillo a que acabes devorando un bollo de chocolate para calmar la ansiedad.
 Aprende a seleccionar los alimentos que te convienen: los que menos calorías tienen (desnatados, pescado, verduras, etc.), los que son más sanos (aceite de oliva, fruta, yogures, etc.), los que te aportan fibra (cereales, legumbres, pan), los que te relajan (leche, plátano, chocolate, etc.), los que le sientan bien a tu estómago (purés, yogures, pasta, etc.).
 Cambia tu estilo de vida. Introduce hábitos que te favorecen: dar un paseo después de comer, hacer ejercicio, cenar pronto, cocinar al vapor, comer sentada...
 Fíjate un peso razonable. Empieza con una meta fácil y luego ponte un tope, no pongas en peligro tu salud.
 No te saltes tus buenos propósitos durante el fin de semana: permítete algún capricho pero no todos.
 Introduce en tu dieta platos muy básicos para darle un respiro a tu estómago y restar calorías: pasta cocida con aceite de oliva o aguacate, arroz con atún, frutas con yogur, pescado cocido, etc.
Los 7 pecados capitales
Simplemente evitando estos pecadillos le puedes restar entre 200 y 400 calorías diarias a tu dieta. Además, conseguirás aumentar la velocidad basal de tu metabolismo, lo que significa que quemarás más calorías durante el día y hasta durmiendo:

No desayunar. Mal comienzo. Si no tomas nada por la mañana tu metabolismo ralentiza su velocidad, corres el riesgo de tener un ataque de hambre, tu estómago se resiente y se produce mal aliento, te sientes cansada y con menos energía, y tu cuerpo no recibe los nutrientes que necesita.
 Pasar muchas horas sin comer. Por pasar mucho tiempo sin comer no necesariamente vas a adelgazar. Es más, tu cuerpo, puede negarse a soltar ni un gramo de lo que recibe. Te sentirás siempre cansada, tu humor empeorará y corres el riesgo de sufrir alguna carencia que se refleje en tu pelo, tus uñas, tu piel o tu salud. Comer algo ligero cada vez que tengas hambre le dará vida a tu metabolismo.
 Alimentarse con productos ligth. Éste es uno de los mayores engaños, que incluso puede inducirte a tener problemas de salud. Normalmente, estos productos aportan igual e incluso más calorías que los normales. Además, llenan menos, con lo que sueles acabar comiendo más. Tampoco sirven para cubrir todas tus necesidades nutricionales.
 No comer frutas y verduras. No pases de ellas. Tu organismo necesita las vitaminas, minerales y fibras que contienen. Además, son los alimentos más bajos en calorías. Y no puedes sustituirlos por zumos envasados o yogures con fruta. Cada día debes tomar al menos de 2 a 3 piezas de fruta y otras dos raciones de verduras u hortalizas.
 Beber poca agua. El agua conserva la elasticidad de los tejidos, hidrata el organismo y favorece las funciones metabólicas. Aporta minerales básicos: sodio y potasio para regular los procesos fisiológicos; magnesio para combatir el estrés; calcio y flúor, necesarios para huesos y dientes.
 Eliminar los hidratos de carbono. No te engañes, la pasta, el arroz o las legumbres no tienen la culpa de que hayas engordado. Preparados de forma ligera son unos alimentos excelentes para el control del peso y para conseguir un buen funcionamiento intestinal. Si estás estreñida seguramente es porque has dejado de comer legumbres. Los hidratos de digestión lenta son saciantes y tienen pocas calorías.
 Abusar del azúcar y las grasas. Se esconden en más alimentos de los que imaginas: zumos y bebidas envasadas, yogures de sabores imposibles, panecillos especiales, pizzas congeladas, ketchup, bollería, ensaladas de fast food...
Cuando hagas dieta...
 no te fijes metas demasiado altas
 ponte en manos de un especialista
 no abuses de las barritas o productos para el control del peso
 aumenta tu actividad física diaria
 no te obsesiones con pesarte, hazlo sólo una vez a la semana
 no tomes fármacos milagro sin seguimiento médico

Fuente: http://mujer.terra.es/

REFLEXIÓN DEL DÍA




¿REALMENTE QUIERES QUE LLEGUEN A TU VIDA BENDICIONES TAN GRANDES, SUBLIMES Y MARAVILLOSAS, COMO LA ALEGRÍA, EL AMOR, LA PAZ Y LA FELICIDAD?...

¿DE VERDAD CREES POSIBLE QUE PUEDAN SIQUIERA ACERCARSE A TI, Y FORMAR PARTE DE TI, SI EL ESPACIO QUE NECESITAN DENTRO TU CORAZÓN, ESTÁ OCUPADO CON GRANDES CANTIDADES DE AMARGURA, TRISTEZA, MIEDOS, CULPAS, AMOR NO EXPRESADO, RESENTIMIENTOS, VIEJAS CREENCIAS Y ACTITUDES DEL PASADO, DUDAS Y RECUERDOS DOLOROSOS?...

PUES SI ES ASÍ... DE UNA VEZ POR TODAS SÉ RESPONSABLE DE TU VIDA, YA PONTE A TRABAJAR EN SERIO DENTRO DE TI MISMO... Y DESOCUPA TU CORAZÓN!!!.. DÁNDOTE PERMISO DE SENTIR, EXPRESAR Y LIBERAR TODAS ESAS ENERGÍAS TÓXICAS QUE ENFERMAN TU CUERPO, ENVENENAN TU ALMA, E IMPIDEN QUE LLEGUE TODO AQUELLO QUE NECESITAS PARA SER FELIZ!!!...

POR ESO DESDE AHORA, CON LA LUZ DE ESTA NUEVA CONCIENCIA... BUSCA UN ESPACIO PROTEGIDO Y UNA FORMA SALUDABLE PARA EXPRESAR LO QUE SIENTES... COMO LLORAR, HABLAR, ESCRIBIR, PEDIR PERDÓN Y PERDONAR, MOVER TU CUERPO, MEDITAR... Y SOBRE TODO “FLUIR Y SEGUIR FIELMENTE LOS DESEOS DE TU CORAZÓN”...

PUES DE ESA FORMA DEJARÁS EL ESPACIO SUFICIENTE, PARA RECIBIR TODOS ESOS HERMOSOS REGALOS DEL CIELO, QUE TRANSFORMARÁN TU VIDA PARA SIEMPRE!!!... SÁNATE Y ÁMATE A TI MISMO, HAZ QUE SUCEDA!!!
Fuente: Mari Yoli Morales