martes, 15 de abril de 2014
Cuando el cuerpo grita lo que la boca calla
Estoy convencido: para vivir plenamente, debemos aprender a escuchar lo que dice nuestro cuerpo. La primera vez que me percaté de ello fue al leer el espectacular libro de Louise L. Hay "Sana tu vida", luego, fui descubriendo que en diferentes filosofías y tendencias sobre el pensamiento y crecimientos personal y espiritual - como la metafísica, la programación neurolingüística, terapia gestalt, theta healing, ressonance patter, reiki , bioenergía y hasta en el yoga- se explica que, aún cuando en algunos casos las enfermedades se deben a un gen, la mayoría de las personas sufren y padecen males porque, acumulan resentimientos, odio, cólera, furia, viven aferrados al pasado y a las ideas del pasado, cargan cólera, odio, tristeza, viven para complacer a los demás o según los patrones establecidos como correctos, no se aceptan a sí mismos y carecen de amor propio de manera incondicional, cargan sentimientos de culpa, frustraciones, resentimientos y demás emociones que surgen a través de los pensamientos que no controlan y que llega un momento en el que el cuerpo dice, pues esto tiene que salir por algún lado y es a través de cantidad de síntomas o enfermedades, que no es más que el cuerpo hablando, porque aunque un médico nos revise y nos medique hay padecimientos que se prolongan y en buena parte puede deberse a que hay que ir a la raíz de lo que está provocando el mal para poder erradicarlo.
Como he platicado en mis blogs anteriores, todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos que decidimos hacer nuestros y a través de estos surgen los sentimientos que nos llevan a las acciones y de ahí a los resultados. Solo que muchas veces, al negarnos a que esto es así de simple como te lo digo, negamos nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental: si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas. Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos qué es lo que pasa.
Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a escuchar qué es lo que nos quiere decir, para, desde ahí, ir a la situación que nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos tanto daño. Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables. Afortunadamente, cantidad de tendencias y hasta estudios médicos han confirmado que podemos prevenir o bien, sanar, si identificación la situación que ocurrió en el paso o los sentimientos que cargamos y que no nos permiten avanzar.
De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo, habrá una explicación emocional para el mismo. Te explico lo que, quienes han estudiado el tema por años, afirman, ya que estoy convencido de que te vas a identificar con alguna de las causas:
Por ejemplo muchas veces una gripa representa lágrimas no lloradas o reprimidas y éstas buscan salir por donde sea; mientras que si te duele la garganta, es porque tienes cosas pendientes de decir, no eres capaz de comunicar tus aflicciones. El cuello representa tu flexibilidad como persona; el dolor en los tobillos, el avance o la resistencia que tienes ante la vida. Quienes usan lentes o tienen problemas para escuchar es porque cosas que ven o escuchan que no les son agradables. Los problemas estomacales hablan de la convivencia y además la habilidad para digerir las situaciones. Otra parte del cuerpo que recibe muchas de nuestras emociones es la espalda. Según los expertos, las molestias en la espalda baja usualmente reflejan preocupaciones económicas o sensación de falta de apoyo, la espalda alta cuando presenta molestias nos dice que estamos cargando cosas que no nos corresponden.
Más ejemplos: se dice que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la situación es con las pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo. En el caso de las rodillas, tiene que ver con cómo articulo las expectativas externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se doblega. Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis expectativas con la realidad; mientras que más abajo, relacionado con los pues, habla del apoyo, soporte y equilibrio. Si te duele la frente, es relacionado con la manera en la que enfrentas el mundo. Los problemas del corazón son relacionados con problemas emocionales básicos, de afectos primarios. Y, depende de la manera en la que asimiles el mundo, sufrirás de problemas con los dientes y encías. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas, la presión arterial, sube cuando el miedo aprisiona.
Entre otros, se dice también que si acumulas un volumen excesivo en las caderas, quizá estés cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que convertiste en peso para protegerte.
Ahora bien, también influye el lado del que sientes los padecimientos: el lado izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. La tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos, y una necesidad de auto-perdonar, sanar, conciliar o de identificar la persona que activa esto en ti.
De acuerdo al abordaje en Bioenergética, también se explican los síntomas que se manifiestan en los seres humanos de acuerdo a la lateralidad. En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares significativas: padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del lado derecho, se muestran las sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar o una social.
Existe un modelo de relación entre las emociones y los síntomas físicos desarrollado por el
hipnoterapeuta John Kappas que nos puede dar también de lo que puede estar sucediendo en el plano emocional cuando desarrollamos ciertos síntomas en áreas específicas del cuerpo.
Por ejemplo, el especialista menciona el síndrome del llanto, que involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la cabeza y la nuca y está relacionado con la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de decisiones. Su característica más común es el dolor de cabeza. A causa de la frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan severa que comprime las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy reconocibles de este síndrome son: la cristalización de los ojos, la relajación de los conductos lacrimales que gotean continuamente en los ojos, la congestión de los senos nasales, la contracción de los músculos de la garganta, la presión gástrica sobre el pecho, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes.
Cada una de estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental.
Así, según esta teoría, la presión en la cabeza representa la incapacidad de tomar decisiones; los ojos lacrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión; la contracción de la garganta, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión.
La indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar como problema mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en personas de edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años.
Cuando las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre cuando los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de responsabilidad.
Cuando las áreas afectadas son las ingles, el estómago y la parte baja de la espalda, esto es debido al síndrome de culpa y frustración sexual, que se presenta por la culpabilidad sexual relacionada con la religión, sentimientos de culpas por infidelidad y promiscuidad, sentimientos de incapacidad sexual, temor a agresión sexual y demás. Los síntomas pueden ser calambres gástricos, estreñimiento, acidez, dolores menstruales excesivos, menstruación demasiado abundante o ausente, infecciones vaginales o cistitis, presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón.
Y por último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas inalcanzables. Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas.
El segundo principio es el de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se reflejan diferentes aspectos.
En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen.
Los síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los afectos. "Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón y los pulmones", dice Rodríguez.
Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.
Los temas de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales.
Las piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla.
De acuerdo al especialista consultado, para realizar el trabajo desde el abordaje de la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el paciente y revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios terapéuticos.
Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces... Tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?
http://voces.huffingtonpost.com/
Arroz con salsa brucella
Ingredientes
Arroz
Ajo
Salsa
Cebolla
Morrón (pimiento)
Repollitos de brucella
Preparación
Freimos el arroz junto con el ajo, y luego le agregamos el agua. Dejamos hervir a gusto.
Salsa
Ponemos la cebolla cortada junto con el morrón, dejamos freir y agregamos el ajo, revolvemos para que no se queme, por ultimo los repollitos de brucela, dejamos fritar 1 minuto y agregamos la salsa con un poquito de agua. Condimentamos con tomillo y oregano. Dejamos hervir durante 15min aprox.
Pronto para servir!
recetasveganas.
Milanesas de berenjenas
Ingredientes:
Berenjenas
Polvo para hacer fainá (o si no tienen una mezcla 50% de harina de garbanzo y 50% de harina común de trigo)
Agua
Condimentos: orégano, sal, comino, ajo
Jugo de limón
Pan rallado (ver ingredientes en el paquete, la mayoría son veganos, pero hay algunos que tienen grasa animal, tengan en cuenta que la “oleomargarina” tiene grasa animal)
Preparación
En un plato hondo colocar la harina de fainá y el agua. La consistencia debería quedar como la de un huevo batido. No muy líquida, tampoco muy espesa. Agregarle los condimentos (orégano, sal, comino, ajo).
Poner el pan rallado en otro plato hondo.
Para hacer las milanesas, hay que cortar a las berenjenas en rebanadas a lo largo de aproximadamente 1 cm de grosor. Las berenjenas se pueden pelar o no, dependiendo del gusto de cada uno. Personalmente las prefiero sin la piel.
Una vez que estén rebanadas se pasan por la mezcla de fainá (vuelta y vuelta) y después por el pan rallado.
Nota 1. Para cocinarlas hay tres formas posibles: al horno, a la plancha, fritas. Al horno: por algún motivo todavía no le eh encontrado la forma de que queden bien :/ . Suelen quedar un tanto secas, pero por otro lado es la opción más sana.
Fritas quedan muy ricas, pero como todo lo frito, no es la opción más sana del mundo (aunque siempre hay cosas peores :P )
A la plancha: para mi es la mejor opción, quedan ricas, sin necesidad de fritarlas.
Nota 2. Las berenjenas si se dejan unos minutos al aire cambian de color, se oxidan y se ponen amargas. Para evitar que nos queden con un sabor desagradable hay varios trucos:
Pelar , rebanar, y empanar las milanesas lo más rápido posible para evitar que se oxiden o pasarles jugo de limón (y seguir cocinando con más calma).
Propiedades nutricionales
La berenjena tiene un alto porcentaje de agua. Es bajo en carbohidratos, proteínas y grasas por lo que se considera bajo en calorías.
El mineral más abundante es el potasio, pero contiene también calcio, magnesio y fósforo en pequeñas cantidades. Con respecto a las vitaminas, podemos encontrar en la berenjena vitamina C, provitamina A y folatos, en pequeñas cantidades.
Este vegetal tiene una característica muy importante: es muy fácil de digerir si está cocida y pelada. No la consuma cruda, pues de esta forma contiene una sustancia llamada “solanina”, la cuál es tóxica y puede provocar migraña y alteraciones gastrointestinales.
REFLEXIÓN DEL DÍA
Aunque la tuya no sea la más perfecta,
Dios te la dio y el tenerla es ya un milagro...
Aprende a valorarla para hacerla llevadera.
Da gracias por el agua que cae del cielo,
Dios la envía para hacer de nuestro suelo
uno fértil y productivo...
Y es la misma agua que al estar sedientos
Calma nuestra sed.
Da gracias por las pruebas que llegan a ti
No te lamentes cuando estas llegan,
Más bien tómalas de un modo positivo
Las pruebas purifican tu espíritu...
Y te hacen mas fuerte para enfrentarte a la vida.
Da gracias por todo lo que eres,
No te quejes de que no siempre es como quieres
Dios permite todo lo que llega a tu vida,
Pero lo permite porque tiene su razón de ser.
Nada pasa sólo porque sí...
Al final verás y entenderás la razón.
Da gracias a Dios por todo,
Por las cosas grandes y aun por pequeñeces
El muy agradecido nos recompensara.
Da siempre gracias...
Sentirás alivio y paz si las das de corazón.
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