- Las proteínas: son esenciales para el crecimiento, insustituibles por las grasas y carbohidratos y actúan como defensa natural contra infecciones y agentes extraños al cuerpo.
- Los ácidos grasos poliin
saturados: se hallan en los aceites vegetales y en las grasas de los productos marinos como los pescados. Dentro de los ácidos grasos poliinsaturados existen los “esenciales”, y se denominan así ya que no pueden ser sintetizados por nuestro organismo, por lo que deben ser aportados por nuestra dieta. Estas sustancias se conocen como ácidos grasos Omega: los Omega 3 (de cadena larga: EPA, DHA; de cadena corta: ALA) y el Omega 6 (linoleico).
- Los minerales: Los minerales son elementos químicos cuya presencia e intervención es imprescindible para la actividad de las células y la salud humana. Se conocen más de veinte minerales necesarios para controlar el metabolismo o que conservan las funciones de los diversos tejidos.
- Las vitaminas: se consideran nutrientes esenciales, al igual que los ácidos grasos poliinsaturados, ya que el organismo no es capaz de sintetizarlas y por lo tanto debe adquirirlas junto con los alimentos. Sus requerimientos no son muy altos, pero tanto su defecto como su exceso pueden producir enfermedades. Las vitaminas también actúan como sustancias antioxidantes, que previenen distintos tipos de cáncer.
Los pescados grasos como el jurel, la caballa, el atún y el salmón son ricos en Omega 3 de cadena larga y además contienen hierro (que previene la anemia), zinc (que sirve para el crecimiento), calcio (para la formación de los huesos y dientes) y yodo (para prevenir el bocio).
¿Cuánto pescado debemos comer?
Los especialistas recomiendan un mínimo de dos porciones a la semana, una de ellas de pescado preferentemente graso. Las preparaciones recomendadas: al horno, al vapor o a la plancha, pero también en ensaladas, caldillos o guisos. El aporte nutricional no varía significativamente si el pescado es fresco, congelado o en conservas, por lo que la gama siempre será amplia, al igual que los beneficios.
- Los minerales: Los minerales son elementos químicos cuya presencia e intervención es imprescindible para la actividad de las células y la salud humana. Se conocen más de veinte minerales necesarios para controlar el metabolismo o que conservan las funciones de los diversos tejidos.
- Las vitaminas: se consideran nutrientes esenciales, al igual que los ácidos grasos poliinsaturados, ya que el organismo no es capaz de sintetizarlas y por lo tanto debe adquirirlas junto con los alimentos. Sus requerimientos no son muy altos, pero tanto su defecto como su exceso pueden producir enfermedades. Las vitaminas también actúan como sustancias antioxidantes, que previenen distintos tipos de cáncer.
Los pescados grasos como el jurel, la caballa, el atún y el salmón son ricos en Omega 3 de cadena larga y además contienen hierro (que previene la anemia), zinc (que sirve para el crecimiento), calcio (para la formación de los huesos y dientes) y yodo (para prevenir el bocio).
¿Cuánto pescado debemos comer?
Los especialistas recomiendan un mínimo de dos porciones a la semana, una de ellas de pescado preferentemente graso. Las preparaciones recomendadas: al horno, al vapor o a la plancha, pero también en ensaladas, caldillos o guisos. El aporte nutricional no varía significativamente si el pescado es fresco, congelado o en conservas, por lo que la gama siempre será amplia, al igual que los beneficios.