La tortícolis es una contracción muscular prolongada en la región del cuello que origina dolor e incapacidad de movimiento. Esta distonía provoca que, mientras que la cabeza apunta hacia un hombro, el mentón quede señalando hacia el hombro opuesto.
Normalmente, los pacientes que sufren de esta afección padecen de dolor cervical, movimiento limitado en la zona del cuello, cefaleas, rigidez del músculo esternocleidomastoideo y se observa una postura anormal de la cabeza.
Dado que normalmente esta patología es adquirida por malas posturas, se recomienda tener especial cuidado en situaciones que puedan originarla, como al utilizar almohadas demasiado altas o bajas a la hora de dormir, pasar mucho tiempo hablando por teléfono con una postura forzada y poco ergonómica o evitar movimientos bruscos del cuello. Las técnicas de relajación y los estiramientos regulares de la zona cervical reducen el peligro en pacientes propensos a padecerla.
Cuando se presenta esta afección, los remedios naturales a los que podemos recurrir son los siguientes:
• Masajear suavemente los músculos del cuello con un poco de aceite relajante como el de lavanda o melisa.
• Aplicación de compresas calientes alrededor del cuello.
• Evitar consumir harinas y azúcares refinados y optar por una dieta rica en frutas y vegetales frescos.
• Tomar tes de hierbas relajantes como manzanilla, tila, azahar, manzana, etc.
• Comenzar a vivir la vida sin tanta tensión y ansiedad. Aprender a admitir otros puntos de vista y aceptar nuevas soluciones.
• Escuchar música o leer libros que nos ayuden a descubrir los temores y las inseguridades que podrían ser las causas emocionales de que el cuello pierda la capacidad de “voltear” a ver nuevos puntos de vista.
Masaje para el Dolor de Cuello
La persona que va a recibir el masaje debe sentarse relajadamente con los hombros sueltos, los ojos cerrados y el cabello recogido. La persona que va a dar el masaje, lubrica sus manos con un poco de aceite relajante y con las yemas de los dedos pulgares va presionando suavemente el área del cuello a tratar (Las vértebras no se tocan) con movimientos circulares, hasta que los músculos del cuello se relajen. Poco a poco la presión irá haciéndose más fuerte sin que cause mucho dolor.
Si no dispones de una persona que te de el masaje, puedes darlo tu mismo relajando un brazo y con el otro pasar un limón por el área adolorida aplicando cierta presión. Cambia de brazo y de lado.
Revista Mundo Natural
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