Antimicótico poderoso: los componentes de este aceite son muy eficaces para combatir o rechazar ciertos hongos, previene y combate la cándida albicans, estafilococos, salmonella, E. coli, infecciones vaginales, tiña, etc.
Inhibe el crecimiento de parásitos intestinales.
Potente para combatir gérmenes y virus.
Ayuda a combatir algunas afecciones de la piel, usado adecuadamente y diluido con otros aceites.
Anti-inflamatorio.
Antimicrobiano: sus componentes (como el timol y el carvacrol9 pueden explicar su capacidad para combatir los microbios.
Analgésico (combate el dolor): tiene un poder tan efectivo para aliviar el dolor que se le considera incluso mejor que muchos analgésicos de farmacia y la aspirina, incluso mejor que la morfina.
Anti-alergénico: puede ayudar a tratar ciertas alergias produciendo cierto alivio.
Antioxidante potente: combate con gran eficacia los radicales libres, por lo que previene el deterioro y envejecimiento de tejidos y sistemas.
Anti-viral: por lo que combate infecciones como la gripe.
Usado para tratar dolor de muelas, torceduras, etc.
Alivia los dolores de la artritis y ayuda en su tratamiento.
Muy útil y eficaz para tratar todo tipo de enfermedades infecciosas como tos, gripe, eczema, psoriasis, tiña, etc.
Puede ser útil en tratamientos para la salud hepática y el colon.
Digestivo: estimulante de bilis a la hora de hacer digestión.
Vitaminas: es una excelente fuente de nutrientes, contiene vitaminas y minerales como vitamina C y A (en un gran porcentaje), vitamina E y complejo B, así como zinc, hierro, magnesio, potasio, calcio, cobre, niacina y manganeso.
¿Cómo hacer el aceite de orégano?
Simplemente necesitas hojas de orégano y aceite de girasol, oliva, de semillas de uva o almendras. Una vez que las hojas de orégano están bien limpias las machacamos en un mortero para sacar los aceites naturales. Las introducimos en un frasco de cristal y las cubrimos con el aceite elegido. Dejaremos el frasco en un lugar fresco y seco donde reciba la luz pero no directamente durante, al menos, 2 semanas. Cada día moveremos un poco el frasco. Transcurrido ese tiempo lo colamos y utilizamos.
Si no podemos hacer el aceite en casa odemos adquirir aceite esencial, nos aseguraremos de que procede de cultivo ecológico para evitar los químicos perjudiciales.
¿Cómo usar el aceite de orégano?
Para tratar infecciones, hongos y dolores, diluye de 2 a 4 gotas en un vaso de agua medio tibia y bebe.
Para tratar dolores de muelas, torceduras u otros dolores musculares, puedes aplicar 1 o 2 gotitas de extracto en un algodón humedecido con agua un poco tibia (que no este muy mojado), y aplica en el área adolorida.
Para las muelas, es mejor usar un algodón y dejarlo encima de la muela adolorida un rato, frotando antes la muela afectada.
Para tratar dolores reumáticos, pon tres partes de aceite de almendras por una de aceite de orégano. Da un suave masaje en el lugar del cuerpo con artritis.
En casos de resfriados, garganta irritada, nariz tapada, etc. da algunas aspiraciones al aceite de orégano. Esto será suficiente para limpiar tu nariz y garganta.
Recomendaciones:
No se recomienda su uso a mujeres embarazadas.
Acerca del orégano:
El orégano es una hierba (especia) aromática muy utilizada en la cocina mediterránea. Es un arbusto pequeño de unos 45cm de alto. Tiene un tallo ramificado que suele tomar una coloración rojiza conforme madura. Tiene hojas ovaladas y diminutas florecillas blancas o rosadas que nacen en racimos. Salud natural.