sábado, 4 de octubre de 2014

¿Qué nos quiere decir el cuerpo con la enfermedad?


La mayoría de las personas creen firmemente en que la enfermedad proviene por la edad, por contagio, por herencia, por mala suerte, etc. Y el gran problema se encuentra en que no saben que la salud y su conservación se encuentran en nuestro interior y en buena medida bajo nuestro control.
Las personas no estamos educadas a hablar con nosotras mismas, a pensar hacia nuestro interior, a sentir realmente lo que pasa para solucionarlo, a enfocarnos en nuestro cuerpo y en sus sensaciones. Simplemente vemos el entorno y sus consecuencias, ahí ponemos toda nuestra atención, casi siempre quejándonos y produciendo malas emociones.
En cuestión de enfermedades, somos como veletas sin rumbo, a no ser que acudamos al médico, pensando que él puede arreglar todos nuestros males y dejando nuestra responsabilidad de lado. El médico podrá curarnos por un tiempo, pero si seguimos con la misma calidad de pensamientos y haciendo caso omiso de lo que nuestro cuerpo nos manifiesta a cada momento, sin aprender a manejar nuestras emociones, la enfermedad seguirá latente. Conócete a ti mismo y pon la solución.
La enfermedad no es mala, es una comunicación de nuestro cuerpo que nos está informando que hay algo malo que debemos corregir en nosotros. Te avisa que estás por el camino equivocado y que hay que corregirlo.
Nos hablan de obesidad física que tiene que ver con los alimentos que ingerimos y no nos ayudan a nuestra salud, pero existe la “obesidad mental”, que tiene que ver con lo que alimentamos nuestra mente y va en contra de nosotros mismos. Es todo lo que no nos sirve para desarrollarnos intelectualmente, ser felices, ser seres humanos de calidad y por supuesto mantener una mente sana en un cuerpo sano.
Actualmente niños, jóvenes y adultos estamos saturados de violencia, de miedo, de inseguridad, de estrés, ya no nos comunicamos como antes de persona a persona, estamos despersonalizados muchas veces. La tecnología ha invadido nuestro espacio y nuestro pensamiento a través de noticieros, telenovelas, que actualmente podrían ser las “hamburguesas del espíritu” y qué decir de las “donas de la imaginación”, las revistas, novelas, videos, mensajes, y otros muchos, que rigen nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestra falta de valores y por ende nuestras acciones.
Nuestra parte espiritual se encuentra desatendida, no le damos la importancia que tiene. Hoy como nunca hay que retomar nuestro interior y darle atención a nuestra mente y a nuestro cuerpo. Cualquier síntoma que tengamos es una comunicación a la que hay que atender. El hablar con esta parte de mi cuerpo que está manifestando algún problema de salud, es como hablarle a mi mejor amigo.
¿Qué tipo de palabras utilizas? ¿Son de enojo, de reclamo porque estás enfermo y no puedes realizar tus actividades? Seguramente, esto te va a perjudicar, porque te estás peleando contigo mismo ignorando que eres tú el causante de lo que pasa y no estás atendiendo la parte que reclama tu atención con amor.
Hay que tener claro que es a UNO MISMO al que le estoy hablando y que si no manejo el amor, me iré deteriorando cada vez más rápido y sin remedio.
Si por el contrario, paro mis actividades, tomo un par de respiraciones profundas, cierro mis ojos, me relajo y guío mi pensamiento a visualizar las células que conforman mi cuerpo y sobretodo del área donde está el síntoma o la enfermedad y les hablo con amor y pidiéndoles ayuda para que se sigan multiplicando con salud y amor, e imagino cómo trabajan para mi, y si esto lo hago continuamente, seguramente este ejercicio me ayudará a recobrar mi salud y a mantenerla.
La ciencia vanguardista dice que acudiendo a tu interior puedes obtener todo lo que necesites. Al respirar profundamente y decir justo lo que quieres acerca de tu salud, puedes manejar tus emociones y por ende las descargas bioquímicas necesarias para una buena salud. Las creencias, con las emociones que conllevan, modifican tu capacidad inmunológica ya que cada emoción tiene su bioquímica específica. Puedes producir endógenamente todas las drogas analgésicas, estimulantes necesarias para fortalecer tu sistema inmunológico y puedes aprender a sanarte, ya que existe una interconexión del sistema nervioso central, nervioso periférico, endócrino e inmunológico.
La salud no es un estado, es un proceso muy dinámico que se logra a través de tener una buena comunicación contigo mismo, convertirte en vigilante de tus propios pensamientos y emociones para conducirlos a un estado de paz y salud mental que redundará en tu salud física.
Dile adiós a todos los pensamientos que tratan de infundirnos los medios de comunicación y que te producen miedo, inseguridad, estrés, desesperanza, impotencia, etc. deséchalos y en su lugar mete pensamientos que te nutran, que te den energía, que te den paz, esperanza, ganas de vivir. Modifica tu “dieta mental” a una más sana, siempre viendo hacia adelante con una salud perfecta. Esto es cuestión de actitud.
Trabaja con amor en conjunto con tus células (de ellas estás conformado), date unos minutos para relajarte y hablar con ellas, ten una dieta “física y mental” sana, y así ve tejiendo tu salud diariamente. Recuerda que de los pensamientos surgen las emociones, éstas se traducen en acciones, las acciones en hábitos y estos conforman el carácter.
¿Cómo quieres vivir tu vida? ¿Enfermo y descontento, o sano y en control de tus emociones? Responsabilízate de tu salud. Platícalo contigo mismo y dirige tu mente hacia el bien.

Autor: Joman Romero

MÚLTIPLES PROPIEDADES DE LA AVENA




Al consumir este cereal, rico en fibra y vitaminas, el cuerpo se colma de energía. Los males digestivos, reumáticos y nerviosos -hasta el traicionero colesterol- se rinden ante sus no pocas propiedades. La piel también recibe y celebra sus encantos

Este cereal es una caja de Pandora y un universo de bienestar. Sí, es tan noble y versátil en su labor saludable que su riqueza fibrosa, proteica y vitamínica concede infinitos beneficios tanto orgánicos como cutáneos. Cada vez más la comunidad médica reivindica -y reconoce- sus atributos nutritivos y cosméticos. Por algo en Canadá y China, por ejemplo, es objeto de culto y tradición. La honran porque está colmada de bondades.

De grácil estética y sabor, la avena pertenece a las familias de las gramíneas (grano seco cubierto por las escamas de la flor) cuyos frutos ricos en almidón, aportan una energía corporal apreciable. Rusia, Canadá, Estados Unidos y Finlandia son los principales países productores de este alimento proveniente de una planta herbácea de tallos delgados y hojas planas y alargadas. Su siembra ocupa el quinto lugar en la producción de cereales y para su cultivo no se requiere muchos fertilizantes -a diferencia del trigo y la cebada- porque aprovecha todos los nutrientes del suelo.

Esas purezas hacen que su acción terapéutica y curativa sea excepcional. Miguel Pros, fundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas y autor del libro Cómo cura la Avena afirma que tiene cualidades benéficas para el tratamiento de las enfermedades nerviosas, digestivas, reumáticas y metabólicas. "Gracias a sus compuestos, mantiene el peso a raya, disminuye el colesterol y evita el insomnio y el estrés", desliza Pros en las páginas de su libro. En Estados Unidos es tan valorada por estas propiedades que es la más utilizada después del maíz.

COMPOSICIÓN SUSTANCIOSA
La avena es uno los cereales más ricos en proteínas, hidratos de carbono, vitamina B1 o tiamina (necesaria para el buen funcionamiento del sistema nervioso), y en menor proporción otras vitaminas del Grupo B. Contiene minerales como fósforo, potasio, calcio y hierro. He aquí detalles sobre su composición y valor nutricional:

PROTEÍNAS: De los ochos aminoácidos necesarios para la vida, la avena contiene seis. Incluye, además, cantidades elevadas de metionina (aminoácido esencial para el metabolismo), por eso al combinarse con las legumbres (deficitarias en metionina) o con leche se obtienen proteínas completas de valor equiparables a las de la carne, el pescado o los huevos. Por cada 100 g aporta 12 g de proteína.

HIDRATOS DE CARBONO: Contiene los denominados complejos, que proporcionan energía después de haberlos absorbidos. Es decir, con su consumo se confina el cansancio que producen algunos cereales refinados y el azúcar. El mayoritario es el almidón, pero también tiene pequeñas cantidades de fructosa (el azúcar característico de las frutas y de la miel) y fibra. Por cada 100 g aporta 60 g de hidrato de carbono y 6 g de fibra.

GRASAS: Es el cereal con más grasa vegetal y el 80% del total son insaturadas. Predomina el ácido esencial linoleico (omega-6). Otro de sus elementos es el fitosterol, un compuesto que contribuye a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Las grasas insaturadas son conocidas como "buenas" y de efectos benéficos para la salud. Por cada 100 g aporta 7,1 g de grasa.

VITAMINAS Y MINERALES: Contiene vitamina B1, B2, E, PP, D, niacina (una vitamina B esencial para la salud cerebral y cardiovascular), caroteno, azufre, calcio, fósforo, potasio, sodio, hierro, magnesio y cobre. Por su riqueza en fósforo es recomendable en la actividad cerebral y por el azufre en el bienestar de la piel. Por cada 100 g aporta 79,6 mg de calcio y 5,8 mg de hierro.

PARA TOMARLA
La avena es ideal para cualquier comida. Se puede preparar sola, cruda o cocida, con leche, agua, caldo de verduras, frutas o yogur. Sus opciones:

COPOS DE AVENA: Los copos y el salvado de avena se suelen tomar junto con la leche o yogur así como con sopas y ensaladas. Se emplean, también, para la elaboración de albóndigas vegetales y postres. En Escocia preparan un plato típico llamado porridge con cuatro cucharadas soperas de

copos que se ponen en remojo. Al día siguiente, se hierve medio litro de agua y se añaden los copos remojados dejando en ebullición unos quince minutos a fuego lento. Se sirve, en el desayuno, con miel y leche

GRANOLA: La avena es uno de sus ingredientes fundamentales, junto con otros cereales como las frutas desecadas y frutos secos. Tiene abundante fibra. Es ideal para comenzar el día

SALVADO DE AVENA: Es pura fibra soluble y de textura muy suave. Se puede incorporar diariamente en todas las formas, bien como un suave cereal de desayuno o la incorporación en todas las recetas

AGUA DE AVENA: Se obtiene por decocción de dos cucharadas soperas de granos de avena en un litro de agua. Se hierve durante cinco minutos y luego se filtra. Se puede dulcificar con miel. Es recomendable en cualquier momento del día

HARINA O CREMA: Se utiliza para la elaboración de papillas (puré hecho con leches y cereales), sopas y salsas. Con la harina de avena se hace un sinfín de galletas

BENEFICIOS SALUDABLES
De unos diez años para acá, las revistas mundiales de medicina natural mantienen una postura benévola hacia este cereal, cuyo respaldo le ha otorgado muy buena prensa. ¿Cuáles de sus beneficios acentúan? Muchos, pero especialmente que su fibra soluble ayuda a reducir el colesterol, desintoxica la sangre y previene los infartos y la arteriosclerosis. Insisten, además, que es aliada incuestionable del sistema nervioso, capaz de atenuar la ansiedad.

Estos son otros de sus atributos más destacables:

- Estimula la glándula tiroides (hipotiroidismo) cuando funciona con deficiencia
- Favorece la actividad del páncreas, regulando el azúcar en la sangre
- Combate el insomnio y el agotamiento, así como algunas quemaduras y eczema
- Fomenta la producción de leche en el embarazo y la lactancia
- Es fuente de energía para deportistas, estudiantes o personas con exceso de trabajo
- Ayuda al desarrollo físico e intelectual de los niños y propicia la salida de los dientes
- Modera los trastornos digestivos (úlcera, gastritis) y es de fácil digestión
- Por su contenido de fibra, ayuda a reducir kilos, pues actúa como regulador metabólico

PROPIEDADES DERMATOLÓGICAS
La tendencia -cada vez más ascendente- de la utilización de terapias naturales para los tratamientos de belleza, ha puesto a la avena en el centro de la escena de la dermocosmética. Por eso es uno de los principales activos de cuantiosos productos como jabones, cremas y lociones. Su rasgo más distintivo, es la cualidad de retener la humedad en la piel. Cuando nutre máscaras faciales se garantiza el rejuvenecimiento.

Los laboratorios dermatológicos suelen utilizar dos tipos de avena:
1) La avena coloidal, a base de harina con oligoelementos y vitaminas, muy eficaces para las pieles secas y ásperas ("es óptima para el cutis seco", aseguran los naturistas)
2) La avena rhealba, seleccionada por sus propiedades antiirritante y emolientes. Las lociones de leche de avena -ricas en proteínas y sales minerales- proporcionan muy buenos efectos hidratantes. También, al combinarla en casa de forma natural -con miel, por ejemplo- se obtienen excelentes resultados.

Las razones sobran para que se haya convertido entonces en la amiga fiel de algunos tratamientos cutáneos. He aquí los motivos: sus partículas absorben la suciedad y los residuos celulares, mantiene una barrera protectora frente a las agresiones externas, calma las irritaciones de origen alérgico, sus proteínas mantienen el PH de la piel en 5,5 y es buena para limpiar el cutis grasoso.

http://www.facebook.com/pages/El-Herbolario-de-César-2/201745716551043

REFLEXIÓN DEL DÍA




No es tu Karma

A veces debemos aprender a dejar ir de nuestra vida a las personas desagradables, envidiosas o tóxicas y decir: "Ese es su karma, yo no tengo que involucrarme con él". A veces la lección que tenemos que aprender en una situación es no asumir el proceso de otra persona, entendiendo completamente que si lo asumimos, simplemente estamos atrasando nuestro propio destino y toda la energía positiva que tenemos que compartir con el mundo.

Karen Berg