Es increíble que siendo el magnesio esencial para la función cerebral adecuada y la regulación del estado de ánimo, nos escamoteen esta información, ya que la investigación indica que sin suficiente magnesio, somos más propensos a la depresión (1), y atender gente depre, deja mucho dinero…
Y lo digo porque en un ensayo controlado aleatorio que incluyó a adultos mayores que padecían depresión, un simple suplemento de magnesio de 450 miligramos mejoró el estado de ánimo con la misma eficacia que un medicamento antidepresivo (2), que causa estragos neurológicos que son muy rentables.
Una deficiencia de magnesio también nos impacta a nivel cardiovascular. 20 estudios indicaron que incluso tener un nivel ligeramente reducido de magnesio puede causar cambios severos en el funcionamiento del corazón, los vasos sanguíneos, las células sanguíneas y otros tejidos (3).
Y si le agregamos que el magnesio, además es crítico para el funcionamiento eléctrico y mecánico adecuado en los tejidos, como los nervios y los músculos (como el corazón) y los vasos sanguíneos (4), aceptemos que es una necedad ignorarlo.
Es más que obvio que una deficiencia de magnesio puede conducir a una variedad de problemas de enfermedades crónicas. Solo por nombrar algunas: deficiencia de calcio, mala salud del corazón, debilidad, ansiedad y presión arterial alta. También puede agregar diabetes tipo 2, problemas respiratorios, fatiga, mala memoria y confusión a la lista.
Sabemos que debido al desenfreno de la agro-industria que los niveles de magnesio en el suelo son más bajos de lo que solían ser. Y encima de esto nos agreden con el uso de productos químicos como el flúor y el cloro en el agua, lo que hace que el magnesio esté menos disponible (5).
Podemos entender al magnesio como un ‘Elixir Vital’, ya que está íntimamente involucrado en más de 600 reacciones en el cuerpo, incluido el metabolismo de los alimentos, la transmisión de los impulsos nerviosos, la síntesis de ácidos grasos y proteínas, los movimientos musculares, el mantenimiento de genes y la formación de proteínas (6). Por lo mismo es uno de los suplementos que recomiendo e incluyo en el PNBT (Programa Nutricional Basado en Trofología).
Recuerden, ‘Mi Farmacia es el Mercado de Abastos’. Los alimentos ricos en magnesio se encuentran abundantemente en la naturaleza.
Por ejemplo; ¡El café es la mayor fuente de magnesio líquido que puedes consumir! También es más alto que cualquier fuente de alimento, en caso de que te lo estés preguntando. El expreso tiene un mayor contenido de magnesio, pero el café negro americano trae alrededor de 1000 miligramos o más en una taza de 250 ml (7).
La espinaca es muy rica en muchos nutrientes clave para la salud, incluidos magnesio, proteínas, vitamina E y vitaminas B. La espinaca cruda solo tiene alrededor de 78 miligramos de magnesio por taza, pero una taza de espinacas cocidas contiene más de 760 miligramos (8).
Las semillas de calabaza, girasol, sésamo, chía, cáñamo y lino son excelentes fuentes de magnesio (9). Las semillas también son ricas en grasas antiinflamatorias y ricas en proteínas.
El cacao, no estoy hablando de ‘cocoa’, ni de ‘chocolates’, es una fuente increíblemente alta de magnesio (10).
Las almendras son ricas en proteínas, vitamina E y la mayor fuente de magnesio entre todos los frutos secos (nueces), con los anacardos (nuez de la India) en segundo lugar. Las almendras contienen aproximadamente 76 miligramos por 30 gr (aproximadamente 25 almendras), o el 15% de sus necesidades diarias (11).
Los plátanos son la mejor fuente de magnesio entre todas las frutas comunes. Los plátanos también son una gran fuente de vitamina C, potasio, fibra, vitamina B6 y manganeso. Un plátano mediano contiene 32 miligramos de magnesio (12).