viernes, 19 de abril de 2013

LA ENERGÍA DE LOS ÁRBOLES




¿A quién no le gusta sentarse a la sombra de un buen árbol?, descansar, pensar, conversar, o simplemente estar y dejarse llevar por las buenas sensaciones que nos produce.

Somos muchos los urbanitas que salimos a pasear por la naturaleza, con la idea de “cargar las pilas” para la semana. Utilizamos esta expresión con mucho sentido, pero sin ser muy
conscientes de que que realmente es así; simplemente lo sentimos.

No olvidemos que todo ser vivo es energía y que, al igual que nosotros, los árboles tienen la suya propia. Muchas veces, entramos en sintonía y sentimos como fluye comunicándonos sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, etc. Desde aquí, queremos compartir la energía que te aporta cada árbol en concreto, porque cada uno tiene una característica, determinada por su especie, velocidad de crecimiento, entorno.

¿Cómo captar la energía de los árboles ?

La energía que emanan los árboles, al igual que la nuestra, es invisible al ojo físico; es lo que llamamos el aura, muy perceptible sensitivamente. Quien no ha pensado, alguna vez, ¡que buena onda me da esa persona!, o ¡que mala vibración siento!…..

El árbol, al igual que las personas, está emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el ser humano, podemos absorberlas y beneficiarnos de sus efectos.

Existen varias formas fundamentales de captarla:

A través de la emanación áurica del árbol: Su extensión es más o menos grande según las características de cada árbol y su situación ambiental. Bastará penetrar en su radio de acción. Este tipo de energía se absorbe con el simple hecho de pasear por un bosque. Podemos aumentar su captación, conscientemente, regulando nuestra respiración, a un ritmo tranquilo y algo profundo.

A través del contacto directo con el árbol utilizando las manos: A través de ellas, podemos realizar una captación más consciente. Nuestras manos son muy sensibles a la emisión y captación vibratoria, ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida de energía. La posición más conveniente es la de seguir las grietas o fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.

A través del contacto directo con el árbol utilizando la espalda: En la parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol, absorberemos la energía que emana.

A través del contacto directo con el árbol utilizando las manos: y la espalda simultáneamente: Mientras alineamos nuestra espalda con el tronco del árbol, podemos colocar las manos a ambos lados, acariciándole, siguiendo las grietas de su corteza.

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