lunes, 6 de abril de 2015

¿Funciona la cebolla como remedio para aliviar la tos?




Si se ponen unos trozos de cebolla en una habitación, se aliviará la tos más rebelde. Es una creencia muy arraigada, especialmente entre los padres de niños pequeños que suelen toser por las noches. Basta darse una vuelta por internet utilizando Google para encontrar un montón de webs, algunas de cierto prestigio, con explicaciones y razonamientos más o menos científicos sobre el tema. Que si tiene una conocida capacidad expectorante, que si sus compuestos de azufre... Si uno se pasa por foros y otros lugares menos documentados, ahí la evidencia es más profusa: testimonios y casos de gente diciendo que le va fenomenal, que es una maravilla, mezclados con algunos que no le encuentran demasiados beneficios. Como es de esperar, los vividores de los tratamientos alternativos conocen esta creencia y ofrecen sus preparados y jarabes contra la tos con extracto, zumo, o lo que sea de la cebolla, desde hace tiempo.



El mito de la cebolla es un buen ejemplo de cómo reaccionamos los seres humanos en estas circunstancias. Imaginemos la situación de partida: Una enfermedad o reacción incómoda y poco deseada, en este caso la tos, cansina, exasperante, incluso a veces dolorosa, que impide hacer vida normal y descansar. Un síntoma que no suele ser grave pero sí bastante espectacular, que nos conmueve de forma especial si afecta  a nuestros hijos. Así que de forma consciente o inconsciente buscamos la solución desesperadamente.
Si la solución llega, de inmediato analizaremos qué ocurrió justo antes, para intentar deducir lo que provocó el cambio a mejor. Esa noche pensaremos que se debe a algo que hayamos hecho o modificado: Un cambio en la ventilación, en la cama, en la cena. O como  hayamos puesto unos trozos cebolla en la habitación, con seguridad deduciremos que la responsable ha sido la cebolla.

Pensadlo un poco, los seres humanos somos así, es lo que nos ha permitido sobrevivir en el pasado. Incluso si no hemos hecho nada tenemos un instinto que nos empuja a hacerlo. Y a su nivel, el resto de animales también lo tienen.  No importa que lo hayamos hecho una sola vez, ni que no hayamos medido detalladamente la cantidad de las tos a lo largo de la noche para comprobar la evolución real. El "amimefunciona" será inevitable y casi seguro sacaremos nuestras conclusiones.

Sin embargo, también puede haber pasado lo siguiente, por proponer un par de ideas:

Que la tos está en remisión, ya que la enfermedad que la causa (por ejemplo, bronquitis) se está curando en su proceso natural. Toda enfermedad benigna y que se cura con las propias defensas del cuerpo pasa por una fase de agravamiento de los síntomas, punto álgido y remisión, y normalmente los remedios los aplicamos en la fase de punto álgido, por lo que lo habitual es que a partir de ese punto se evolucione naturalmente a mejor.
Que se ha dejado de toser al llegar a una etapa más profunda del sueño, porque se está más cansado o simplemente porque la noche está más avanzada, y el cuerpo está más "insensible".

Pero la cebolla se llevará la palma, seguro. Y ¿qué dice la ciencia? ¿hay pruebas de que este sencillo método funcione?

En primer lugar, destacar que la confianza en la cebolla como remedio para la tos parece exclusiva de España, o al menos de los países de habla hispana. La información sobre el tema en inglés es prácticamente inexistente, por lo que deduzco que  es algo "bastante nuestro". Respecto a las pruebas concretas, tengo que decir que no parece haber nada. Pero nada de nada con un mínimo de seriedad. Ningún ensayo sencillo, estudio de intervención, meta-análisis ni nada parecido. Vamos, que no hay literatura científica sobre el tema. Parece que ninguno de los miles de especialistas en el aparato respiratorio de todo el mundo se ha puesto a intentar comprobar si un remedio tan sencillo y económico funciona o no. Mala señal. Lo único que he encontrado mediante Pubmed es el artículo "Onions, myths, beliefs, fashion and reality in asthma", escrito por un pediatra español y comentando precisamente lo mismo, que lo de la cebolla y la tos por el momento es poco más que un mito español.

Aunque no soy un experto y puedo meter la pata o decir alguna bobada, desde el punto de vista médico el tema tiene su importancia. La tos puede tener múltiples  orígenes, desde una irritación sin importancia, una obstrucción bronquial, infecciones e incluso en algunos casos puede ser el síntoma de una enfermedad grave. Pero normalmente es un proceso benigno y necesario, ya que la tos suele tener su función: Desatascar los bronquios, es lo que se llama tos productiva. En esos casos, aunque sea molesta, el inhibirla puede no ser  buena idea y la actuación más inteligente es intentar fluidificar las mucosas para facilitar su expulsión tomando agua abundante (iniciativa que suele tener una eficacia muy similar a los medicamentos mucolíticos y expectorantes, todo sea dicho).

En resumen y volviendo al título del post, por el momento solo existen los testimonios personales, muy poco fiables y sesgados por las razones antes descritas. No digo que la cebolla no funcione, simplemente que no se sabe y que dado el escaso interés que tiene la teoría entre los expertos, es probable que no sea más que una leyenda. Sería de agradecer que si algún experto o especialista pudiera aportar algo de luz, compartiera sus conocimientos en la zona de comentarios. No sea que estemos ante un maravilloso remedio natural y algunos no lo sepamos.

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