¿Cómo reconocerla?
Rodearte de personas agradables te ayudará a sentirte bien contigo mismo y elevará tu autoestima.
Los rasgos principales, que permiten, definitivamente, detectar a una persona tóxica son los siguientes:
1— En primer lugar, las personas tóxicas hablan en exceso de sí mismas y se olvidan del otro.
2— Tienden a quejarse con mucha frecuencia. Su discurso es pesimista y negativo. Las personas tóxicas siempre ven el vaso medio vacío y hacen un drama de situaciones cotidianas.
3— Asumen el rol de víctima con mucha facilidad. Es una forma de creerse el centro del mundo y de llamar la atención de los demás.
4— Creen que el mundo está en su contra, pero no analizan qué es lo que pueden estar haciendo mal en su comportamiento.
5— Las personas tóxicas son como vampiros emocionales que roban la energía de los demás.
6— Una persona tóxica no es feliz porque su modo de pensar le impide vivir en calma y en armonía con el entorno.
7— Una persona tóxica envidia todo lo bueno que ve en los demás. No se alegra con las alegrías del amigo porque, a nivel interno, vive pendiente de su propia carencia.
8— Una persona tóxica también es aquella que ejerce el rol de autoridad constante, te corrige incluso cuando no tiene que hacerlo y se comporta como si estuviera en posesión de la verdad.
9— La persona tóxica genera una ola de energía negativa a su alrededor.
10— Las personas tóxicas sufren mucho con su modo de ser aunque a nivel externo no lo demuestren.
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