La autoconfianza es conocerse a sí mismo, conocer sus ideas y venidas tan a fondo que siempre le queden fuerzas a las que poder recurrir. En algún rincón de su interior, desde la quietud, puede encontrar algo positivo. Las
áreas de debilidad no perturban a la mente porque se encuentran en proceso de demolición; son como casas vacías a las cuales sus pensamientos ya ni se molestan en entrar. Y si en algún momento surgiese algún rastro de debilidad que golpease contra alguna parte de su ser, la confianza le da poder para alejarla suavemente. La autoconfianza hace que se mueva con mayor lentitud que hable más pausadamente y también que se detenga a mirar a la persona con la que se está comunicando en vez de ir por la vida aplastando a todo por andar deprisa.Le permite permanecer alegre y pacífico cuando atraviesa
por un estado de ignorancia de manera que todos pueden esperar hasta que esté preparado. En esa calma puede llenar de fuerza ese momento antes de que se pronuncie palabra alguna. Y, cuando los nervios persistan en hacer tambalear su firmeza, la autoconfianza le permite suministrar suavidad y silencio para que pueda calmar todo su organismo.
Maria del Piño
Maria del Piño
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