En los tiempos difíciles es normal que se sientan frustrados y cansados, pero debés saber que a nuestro alrededor hay muchos seres de luz, unos físicos y otros no, que siempre nos hablan aunque no los oigas y que están prestos a ayudaros a mejorar y ascender, que sienten un profundo deseo de comunicarse con nosotros y ahora ha llegado el tiemplo, todo está cambiando a nuestro favor, y sentirás algo así como un surtidor que bombea energía en todas direcciones y que nos permitirá observar cómo crece la hierba, y cómo se manifiesta nuestra esencia tras la densa espera después de la tormenta.
Al final, todo pasará y dejando fluir todo lo que verás, reconocerás que todo tiene un principio y un fin, que en realidad siempre se trata de lo mismo; un fluir hacia el infinito. Estos seres de luz pueden facilitar nuestros cambios, pueden estar con nosotros cada vez que se lo pidás; sólo tienes que llamarlos suavemente, dulcemente, y estarán a nuestro lado, y los percibirás claramente de forma resplandeciente en nuestro Centro Corazón, y así cuando les abrás nuestro pecho nuestra alegría será la de ellos, nuestro dolor estará en ellos, porque ellos son nosotros.
Fuente: Angel Luis Fernández
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