Durante su larga historia, la medicina china ha recalcado a menudo las relaciones existentes entre sueño y enfermedad. También intentó explicarlas. Uno de los tratados más antiguo de MTC, el “Shi Jin” (escrito hace unos 2200 años), relata: “Si una mujer embarazada sueña con un oso, dará a luz a un niño. Si sueña con una serpiente, dará a luz a una niña”. No todos los médicos e investigadores se ponen de acuerdo sobre el tema, pero una cosa es segura: los sueños están en relación directa con el estado de nuestro organismo; dan diversas indicaciones sobre nuestra salud.
El origen de los sueños
Desde el punto de vista de la Medicina Tradicional China, una persona que goza de buena salud (Yin/Yan equilibrados, Qi de los órganos y vísceras calmado), tiene poco sueños y son tranquilos y agradables; no son largos, ni tampoco frecuentes. Los sueños tienen una relación estrecha con el entorno social y nuestro estado psíquico y físico del momento. Si alguien tiene sueños sistemáticamente raros y terribles o bien el mismo sueño repetitivo, esto indica que el Yin y el Yang de su organismo están desequilibrados, que una parte de su Qi está en Plenitud y la otra en Vacío. Una vez hechas las preguntas pertinentes al paciente, se puede proceder al diagnóstico.
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