Se conoce bajo el nombre de iridología la ciencia que se encarga del análisis del color y de las delicadas estructuras del iris como fuente de información para conocer el estado tanto físico como emocional de la persona. El iris se convierte así en un vehículo transmisor entre el cuerpo y el iridólogo para que éste último pueda reconocer el estado de los órganos mediante las señales que éstos proyectan en él.
Esta disciplina se basa en el fundamento de que en el iris pueden reconocerse tanto las tendencias patológicas, procesos agudos o crónicos y lesiones, como los cambios favorables de enfermedades que remiten. Se cree que todos los órganos importantes del cuerpo tienen su correspondiente representación en una de las áreas del iris, de modo que mientras un órgano permanezca estable, su área del iris no variará. Por el contrario, si el órgano en cuestión sufre alteraciones, el área del iris que le corresponde, también se verá alterada.
Fuente: Fernando Al
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