Los científicos creen que los niños pueden saber si están en riesgo de tener un ataque al corazón en principios de su vida adulta mediante el examen de la forma de sus manos.
Las personas con dedos anulares del mismo largo o más corto que sus dedos índices están en mayor riesgo de un ataque de corazón en sus años treinta y cuarenta, dicen los investigadores.
Los resultados, que se publicarán en el próximo número de la Revista Británica de Cardiología, podrían proporcionar una alerta temprana de la enfermedad cardíaca.
Dr John Manning, de la Universidad de Liverpool Escuela de Ciencias Biológicas, que llevó a cabo la investigación, también ha vinculado el tamaño de un dedo a una serie de condiciones, incluyendo la fertilidad, cáncer de mama, el autismo y la dislexia.
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