martes, 31 de diciembre de 2013

EN LO EMOCIONAL, CÁNCER



El cáncer representa al mismo tiempo una alteración en la célula y una desviación considerable del mecanismo de reproducción de todo un grupo celular. Véase también la parte del cuerpo afectada y su utilidad para tener más información acerca de su mensaje específico.
 Esta enfermedad se manifiesta en una persona que sufrió una herida grave en su infancia (de uno de los padres o de los dos) y tuvo que vivirla en aislamiento. Las heridas emocionales importantes que pueden causar enfermedades graves son: el rechazo, el abandono, la humillación, la traición o la injusticia. Algunas personas pueden haber sufrido varias de estas heridas durante su infancia.
En general, la persona que padece de cáncer es del tipo que desea vivir en el amor, amor que rechazó por completo al albergar durante mucho tiempo ira, resentimiento u odio hacia uno de sus padres. Muchos rechazan incluso a Dios por lo que vivieron o viven. Esos sentimientos no reconocidos se acumulan y aumentan cada vez que algún incidente revive esa vieja herida. Un día, cuando la persona llega a su límite emocional, todo estalla en su interior y entonces aparece el cáncer. Se puede manifestar después de que la persona haya resuelto el conflicto o bien durante el bloqueo.
 Si tienes cáncer es importante que reconozcas que de niño sufriste y que te permitas ser humano, es decir, darte el derecho de rechazar a uno de tus progenitores o a los dos. El hecho de sufrir heridas en soledad es lo que crea la mayoría de los problemas. Es posible que creas que si te liberas de ellos serás más libre. Por el contrario, la necesidad más grande de tu alma y de tu corazón es acercarte al amor verdadero y el medio por excelencia para ello es el perdón.
No olvides que perdonar no sólo quiere decir no rechazar a los demás. La dificultad más grande de la persona con cáncer es perdonarse a sí misma por haber albergado esos pensamientos de odio o esas ideas de venganza aun cuando fueran inconscientes. Perdona al niño que vive en ti, que vivió en silencio y sintió rabia y rencor sin tener quien lo apoyara, quien lo entendiera. Deja de pensar que el hecho de rechazar a otra persona significa ser "malo". No es maldad, es ser humano. Te sugiero que sigas las etapas del perdón tal como se describen al final de este libro.

El cáncer es una de las principales enfermedades del siglo veinte. Se desarrollan células anormales cancerosas y, al no reaccionar el sistema inmunitario frente a estas células, proliferan rápidamente. Los seres humanos frecuentemente tienen células pre - cancerosas en el organismo pero el sistema inmunitario, es decir el sistema de defensa natural de nuestro cuerpo, se encarga de ellas antes de que se vuelvan cancerosas. Es porque dichas células anormales se desarrollan de modo incontrolado e incesante que pueden dañar el funcionamiento de un órgano o de un tejido, pudiendo así afectar partes vitales del organismo (Según los trabajos de Ryke Geerd Hamer, el cáncer es el desarrollo de células especializadas y organizadas procedentes de un programa especial emitido por el cerebro en respuesta a un exceso de estrés psicológico). Cuando estas células invaden ciertas partes del cuerpo, se habla de cáncer generalizado (En el caso de cáncer generalizado, frecuentemente es cuestión de metástasis, es decir de células cancerosas que procederían de otras células cancerosas de otra parte del cuerpo y que hubiesen sido transportadas por la sangre o la linfa. Parecería que exista poco o ninguna evidencia de esta hipótesis de células cancerosas transportándose de un lugar a otro. Más bien podría tratarse del hecho que el primer cáncer que procedía de un conflicto haya llevado a la manifestación y a la puesta en evidencia de otro conflicto que, él, provoca otro cáncer  y así sucesivamente). El cáncer está principalmente ligado a emociones inhibidas, profundo resentimiento y a veces muy viejo, con relación a algo o una situación que me perturba aún hoy y frente a la cual nunca me atreví a expresar mis sentimientos profundos. Aun cuando el cáncer puede declararse rápidamente después de un divorcio difícil, una pérdida de empleo la pérdida de un ser querido, etc., habitualmente es el resultado de varios años de conflicto interior, culpabilidad, heridas, penas, rencores, odio, confusión y tensión. Vivo desesperación, rechazo de mí. Lo que sucede al exterior de mí sólo es el reflejo de lo que sucede en el interior, el ser humano siendo representado por la célula y el medio de vida o la sociedad, por los tejidos. Con mucha frecuencia, si estoy afectada de cáncer, soy una persona que ama, servicial, muy atenta y bondadosa para mi entorno, sumamente sensible, sembrando amor y felicidad alrededor mío. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están rechazadas en lo más hondo de mí - mismo. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están inhibidas en lo más hondo de mí. Me conforto y me engaño encontrando satisfacción en el exterior en vez del interior de mí - mismo ya que tengo una débil estima de mí. Entonces, me cuido de todo el mundo, dejo de lado mis necesidades personales. Ya que parece que la vida ya no me traiga nada, capítulo y carezco de las ganas de vivir. ¡De qué sirve luchar! Si vivo muchas emociones fuertes, de odio, culpabilidad, rechazo, estaré en muy fuerte reacción (igual como la célula); incluso me sentiré responsable de los problemas y sufrimientos de los demás y querré auto - destruirme. “Estoy resentida para con la vida”, “es demasiado injusta”. Juego a la “Víctima” de la Vida y me vuelvo pronto “Víctima” del cáncer. Suele ser el “odio” hacía alguien o una situación que me “roerá el interior” y que hará que se auto - destruyan las células. Este odio está profundamente hundido en el interior de mí ser y frecuentemente no tengo consciencia de que existe. Está hundido detrás de mí máscara de “buena persona”. Mi cuerpo se desintegra lentamente porque mi alma se desintegra también: necesito colmar mis deseos no satisfechos en vez de únicamente complacer a los demás. Debo concederme alegrías, “pequeños dulces”. Cumulé resentimiento, conflictos interiores, culpabilidad, auto - rechazo hacia mí porque siempre actué en función de los demás y no en función de lo que quiero. La paciencia ejemplar y presente en mí se acompaña frecuentemente de una débil estima de sí. Evito darme amor y aprecio porque creo que no lo merezco. Mi voluntad de vivir se vuelve casi nula. Me siento inútil. “¿De qué sirve vivir?” Es mi modo de acabar con la vida. Me auto - destruyo y es aquí un suicidio disfrazado. Tengo la sensación de haber “fallado” mi vida y veo ésta como un fracaso. La parte del cuerpo afectada me da explicaciones sobre la naturaleza de mi(s) problema(s): esto indica cuales son los esquemas mentales o actitudes que debo yo adoptar para hacer que desaparezca la enfermedad. Debo volver a tomar contacto con mi “yo “interior y aceptarme tal como soy, con mis cualidades, mis defectos, mis fuerzas y mis debilidades. Acepto dejar caer las viejas actitudes y costumbres morales. La aceptación de mi enfermedad es esencial para que pueda luego “luchar”. ¿Si yo rehúso aceptar mi enfermedad, cómo puedo curar? Abro mi corazón y tomo consciencia de todo lo que la vida puede traerle y de en qué medida formo parte de ella. Recibiendo un tratamiento en curación natural, masaje o cualquier otra técnica con la cual me siento a gusto, tendrá el efecto de una armonización que me permitirá abrir mi consciencia a todas las maravillas de la vida y la belleza que me rodean, y fortalecerá así mi sistema inmunitario.

Fuente: Diccionario de las Enfermedades Emocionales

ETAPAS DEL PERDÓN




 La curación sólo puede realizarse en el momento en el que uno se perdona. Esta etapa tiene el poder de transformar no sólo nuestro amor hacia nosotros mismos, sino también el corazón y la sangre en nuestro cuerpo físico.
Esta sangre nueva, reenergetizada por el influjo de este amor reencontrado, es como un bálsamo que circula por todo el cuerpo: a su paso transforma y rearmoniza las células. Aun cuando intelectualmente te resulte difícil creerlo, ¿qué puedes perder con probar?
Estas son las etapas del perdón verdadero, que han sido experimentadas por miles de personas con resultados extraordinarios:
1)   Identifica tus emociones (a menudo hay más de una). Toma consciencia de la acusación que te haces a ti mismo o que le haces a otro y de lo que ésta te hace sentir.
2)   Asume tu responsabilidad. Ser responsable es reconocer que siempre tienes la opción de reaccionar con amor o con miedo. ¿De qué tienes miedo? Date cuenta también de que tienes miedo de que te acusen de tener miedo.
3)   Acepta al otro y suéltate. Para lograr soltarte y aceptar al otro, ponte en su lugar y siente sus intenciones. Acepta la idea de que la otra persona se acusa y te acusa probablemente de la misma cosa que tú. Ella tiene el mismo miedo.
4)   Perdónate. Esta es la etapa más importante del perdón. Para realizarla, date el derecho de haber tenido y de tener todavía miedo, creencias, debilidades y límites, que te hacen sufrir y actuar. Acéptate tal y como eres ahora, sabiendo que es temporal.
5)   Ten el deseo de expresar el perdón. A modo de preparación para la etapa seis, imagínate con la persona adecuada en el acto de pedirle perdón por haberla juzgado, criticado o condenado. Estarás listo para hacerlo cuando la idea de compartir tu experiencia con dicha persona te suscite un sentimiento de alegría y de liberación.
6)   Ve a ver a la persona en cuestión. Exprésale lo que has vivido y pídele perdón por haberla acusado o juzgado y por haber estado resentido con ella. Menciónale que la has perdonado sólo si te lo pregunta.
7)   Haz el enlace con un cordón o una decisión ante uno de tus progenitores. Recuerda un acontecimiento similar que ocurriera en tu pasado con una persona que representase a la autoridad: padre, madre, abuelos, maestro, etc. Generalmente será del mismo sexo que la persona con la cual acabas de realizar el perdón.
Vuelve a efectuar todas las etapas con esta persona (la figura de autoridad).
Cuando la emoción sentida sea hacia ti mismo, realiza los pasos 1, 2, 4 y 7.


EN LO EMOCIONAL, BULIMIA



La persona que sufre bulimia siente permanentemente un apetito incontrolable que la lleva a alimentarse de manera precipitada y excesiva.
D Este problema es de tipo afectivo, igual que la anorexia, con la salvedad de que quien la padece quiere comerse a su madre. La anorexia se relaciona con el miedo al rechazo, mientras que la bulimia tiene que ver con el miedo a ser abandonado. De hecho, se presenta en la persona que quiso separarse de su madre, y al no poder hacerlo en un momento dado, cae en el otro extremo (es decir, necesita su presencia). También es frecuente que esta persona haya sentido que su madre quería acapararlo todo hasta el extremo de impedirle querer a su padre.
La bulimia es una pérdida del control, por lo tanto, es lógico suponer que la persona afectada se reprimió demasiado de querer y aceptar a su madre, y sobre todo de aceptar a la mujer que hay en su madre. Esto crea, tanto en el hombre como en la mujer que la sufren, una gran dificultad para aceptar su principio femenino. Se suele presentar en personas rígidas que no están en contacto con sus necesidades y no se permiten realizar sus deseos.
C Si tienes bulimia, es muy posible que de niño creyeras que tu madre lo acaparaba todo o que ocupabas demasiado lugar en su vida. Una parte de ti no la quiere y otra parte tiene miedo de ser abandonada, por lo cual la necesitas. Cuando presentas una crisis de bulimia, esta última parte de ti quiere corregirse por todo el tiempo que quisiste ignorar a tu madre.
También es muy probable que te avergüences de algo ante ella. Es importante que verifiques si tu reacción está bien fundada y que te manifiestes todo lo posible. Comprobarás que ella tuvo el mismo problema que tú con su progenitor del mismo género, y que te quiere más de lo que podrías haber imaginado. Lo que originó el problema no es lo que sucedió con tu madre, sino tu percepción de lo acontecido.

La bulimia es una enfermedad compulsiva, necesidad incontrolable de absorber alimento en gran cantidad, desequilibrio nervioso porque estoy en total reacción frente a la vida. La bulimia presenta las mismas causas interiores que la obesidad y la anorexia. Como en exceso para satisfacerme completamente o para recobrar una forma de amor y afecto (el alimento simboliza la vida, el amor y las emociones). Intento colmar emocionalmente un profundo vacío interior en mí, un odio en mí tan grande (asco, desprecio) que quiero llenar este vacío a toda costa, prefiriendo dejarme dominar por el alimento (la vida) en vez de abrirme a la vida. Niego una parte mía, una situación y vivo pena o ira porque me siento aislado, separado o rechazado. Rechazo totalmente mi cuerpo; rehúso vivir en esta tierra. Tengo miedo de perder lo que tengo y siento inseguridad porque estoy quizás diferente de los demás. Ya no me siento más capaz de “morder en la vida”. No tengo todo lo que quiero o no domino suficientemente mis deseos y mis emociones. Busco constantemente la necesidad viva de sentirme más fuerte que el alimento, que mis sentimientos y mis emociones. Prefiero pues hacerme vomitar en vez de estar en buena salud porque me desprecio profundamente. Generalmente vivo una profunda depresión, una desesperación, una angustia que intento calmar, una frustración que intento compensar, tengo una imagen de mí que quiero revalorizar. La bulimia está muy vinculada a la madre (fuente de vida), al lado maternal y a la creación. ¿Estoy en reacción frente a mi madre? ¿Tengo el sentimiento de haber sido controlado y oprimido cuando era joven, de modo que comiendo así, quiero huir de mi madre, neutralizarla (en el sentido metafísico) o dejar este planeta? ¿Tengo alegría comportándome de este modo?  ¿Podría ser que de niño, haya vivido la etapa de destete como un abandono? ¿Como si “se me arrancase” a mi madre? Si éste es el caso, tengo la sensación que voy a “morirme de hambre”, de aquí la necesidad de comer grandes cantidades de alimento, para colmar el vacío y hacer disminuir mi estrés. Como persona bulímica, debo mantenerme abierta al amor. La necesidad de aceptar que tengo algo que comprender de este estado depresivo me lleva al amor y aprendo a amarme y a aceptarme más como canal de la energía divina. Estoy en esta tierra para cumplir una misión para mí, con mi madre y con la gente que quiero. ¿Por qué no apreciar la belleza del universo? Acepto mi cuerpo tal como es, el ego y sus límites, el alimento como don de vida. Acepto el amor para mí - mismo y para los demás y descubro las alegrías de estar en este mundo. Es todo.

Fuente: Diccionario de las Enfermedades Emocionales

EN LO EMOCIONAL, LA CIÁTICA




La ciática es una afección del nervio ciático, el más largo del cuerpo humano. Comienza en la parte lumbar de la columna vertebral, atraviesa la nalga, el muslo, la pierna y termina en el pie. El comienzo de una ciática suele ser violento, marcado por un dolor intenso en una parte del mismo.
D En general, la persona que sufre de neuralgia en el nervio ciático, se siente insegura ante su porvenir o vive un miedo inconsciente a carecer de dinero y de bienes materiales. Dije inconsciente porque he podido observar que este problema le ocurre generalmente a personas con posesiones a las que, además, les resultaría muy difícil perder lo que tienen.
Este problema se sitúa sobre todo en el nivel del "tener". La persona es inconsciente porque no se cree apegada a los bienes materiales. Se sentiría culpable porque aprendió que no está bien o no es espiritual amar los bienes terrestres. Esta culpabilidad le impide avanzar, le impide enfrentarse a la vida y arriesgarse más, con lo que ésta se vuelve demasiado monótona. Un dolor en el nervio ciático indica también rencor, agresividad reprimida y un rechazo a someterse a una idea o a una persona, siempre en el terreno material.
C Tu cuerpo te está mandando un mensaje importante, porque el dolor que sientes con esta ciática es una indicación del mal que te haces con tu forma de pensar. ¿Por qué quieres castigarte? La intensidad de tu dolor indica el grado de castigo que crees merecer. Para empezar, debes darte cuenta de que estás apegado a los bienes materiales; después debes darte el derecho de SER. Atrévete a admitir que tienes miedo de perderlos. Si el arriesgarte más está verdaderamente más allá de tus límites porque tienes demasiado miedo de perder tus bienes, acéptalos por el momento y decide actuar tan pronto como puedas.
También es importante que dejes de creer que es malo desear los bienes terrenales: ello es algo totalmente humano. El día que tengas la confianza suficiente en tu capacidad de crear lo que necesites, no tendrás miedo de perder tus bienes y podrás permitirte continuar queriéndolos, pero sin estar apegado a ellos. En lo que concierne al rencor, te sugiero que realices las etapas del perdón ya mencionadas. El perdón te dará más flexibilidad y suavidad con respecto a las ideas de los demás y a sus formas de ser. Te liberarás de la impresión de que tienes que someterte a los demás.

El nervio ciático empieza en la parte lumbar (parte inferior de la espalda) de la columna vertebral; atraviesa la nalga, el muslo y la pierna y baja hasta el pie. El dolor sentido me paraliza. Puede que el dolor se manifieste más en una pierna que en otra. Entonces estoy preocupado financieramente. Si mi pierna derecha está afectada, quizás es porque tengo miedo de carecer de dinero y de no poder hacer frente a mis responsabilidades en lo que a mí respecta. Si el dolor se sitúa en mi pierna izquierda, mi falta de dinero puede intensificar mi sentimiento de no poder darlo todo, en el plano material, a la gente a quien amo. Temo que su amor para mí esté afectado. Me hago ilusiones, me creo muy espiritual y desapegado de los bienes materiales (una especie de hipocresía). Sin embargo, el miedo a carecer de dinero me persigue y me vuelve muy ansioso. Trabajo mucho, tengo grandes responsabilidades y, a pesar de todos mis esfuerzos, siento a pesar de todo ciertas dificultades financieras. Mi cuerpo se pone rígido: me siento pillado. Me vuelvo constantemente a cuestionar. ¿Qué es lo que no hago? Poseo los conocimientos y el talento necesarios para hacer frente a una nueva situación?  Mi inseguridad me lleva a rebelarme. Estoy rencoroso contra la vida. Llego a desarrollar un sentimiento de inferioridad. Puedo rehusar “doblarme” delante de alguna persona o situación. Insidiosamente, la agresividad se instala y mi comunicación con los demás se resiente. Tengo interés en calmar mis nervios porque, en este momento, tengo la sensación de tener un “nudo en los nervios”. Tomo consciencia de mi confusión interior y de mi dolor (tanto interiores como exteriores) frente a la o las direcciones de mi vida, aquí y ahora. Este dolor resulta frecuentemente de mi obstinación a querer agarrarme a viejas ideas en vez de abrirme al cambio y a la novedad. Esta situación es frecuente en la mujer embarazada que vive una confusión interior y un dolor referente a la dirección ahora tomada en su vida: dudas, temores e inquietudes pueden aflorar. No debo juzgarme, sino aceptarme tal como soy. Acepto que la fuente de mi verdadera seguridad está en mí y no en los bienes que poseo.  Suelto y hago confianza en el universo, porque es abundancia para todos en todos los planos: físico, mental y espiritual. Haciendo confianza al universo, hago confianza a la vida. Elijo aceptar la flexibilidad, descubro la verdadera riqueza, la que tengo en mi interior. El verdadero valor de un ser se mide a su nobleza de alma. Acepto mis límites, tomo consciencia de mis temores, los integro. Decido adelantar en la vida, me dejo guiar en toda seguridad por mi bien más grande.

Fuente: Diccionario de las Enfermedades Emocionales

REFLEXIÓN DEL DÍA





ADIÓS “2013”... GRACIAS CON AMOR... HOLA “2014”... BIENVENIDO CON AMOR...

ESTE HERMOSO DÍA VÍSTETE CON EL TRAJE DE LA ALEGRÍA, ADÓRNATE CON LAS JOYAS DE LA PAZ, Y ENCIENDE LA RADIANTE LUZ DE TU CORAZÓN!!!...

PARA DESPEDIR CON AGRADECIMIENTO Y AMOR, EL MÁGICO 2013 QUE HOY TERMINA... DEJÁNDONOS GRANDES EXPERIENCIAS, APRENDIZAJES Y BENDICIONES... 

Y TAMBIÉN PARA RECIBIR CON AGRADECIMIENTO Y AMOR, EL GRANDIOSO 2014 QUE EN UNAS CUANTAS HORAS LLEGARÁ... CARGADO DE NUEVOS RETOS, EXPERIENCIAS, APRENDIZAJES Y BENDICIONES PARA TODOS!!!...

POR ESO AQUÍ Y AHORA, LEVANTEMOS NUESTRAS COPAS Y DECRETEMOS JUNTOS EN UNA SOLA VOZ Y CON UN SOLO CORAZÓN...

“QUE LA FE, LA PAZ, LA UNIÓN, LA LUZ, EL AMOR, LA SALUD, LA ABUNDANCIA, LA ALEGRÍA Y LA ESPERANZA, REINEN PERMANENTEMENTE EN LAS VIDAS DE TODOS LOS SERES DE LA TIERRA, Y SE RESTABLEZCA EL PLAN DE DIOS PARA NUESTRO MUNDO”... ASÍ ES Y HECHO ESTÁ!!!...

Y TODOS A DISFRUTAR Y CELEBRAR CON MUCHO ÁNIMOOOOO!!!... PUES LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR!!!
Fuente: Mari Yoli Morales