La circulación óptima requiere un flujo continuo de sangre entre el corazón y llegue a sus extremidades. Si esta función biológica básica del flujo sanguíneo se ve dificultada, el resultado
es la mala circulación. La causa subyacente parece irrelevante, ya que los síntomas y las soluciones siguen siendo las mismas. Numerosas terapias alternativas existen en la medicina convencional, con resultados destacables. Los remedios naturales pueden invertir rápidamente y ayudar a curar los síntomas de la mala circulación o ayudar a mantener una salud cardiovascular saludable.
Instrucciones
Evalúa y modifica los hábitos de vida para controlar la mala circulación. Acaba con los malos hábitos y no saludables. Fumar reduce el oxígeno del cuerpo, lo que agrava la mala circulación. Así que deja de fumar. Alivia y controla el estrés aprendiendo a meditar, practicar yoga o recibir un masaje. El estrés constriñe los vasos sanguíneos y juega un papel relevante en la mala circulación. Mueve tu cuerpo y obtén un buen bombeo de tu sangre. Anda en bicicleta, camina o nada. El ejercicio asegura la circulación sana. Incluso una breve, pero enérgica, caminata hará maravillas para la salud cardiovascular. Elije una dieta alta en fibra para promover la circulación sana. Come frutas y verduras para fortalecer los capilares y apoyar el flujo de sangre saludable. En concreto, consume naranjas, sandía, nueces y ajo para optimizar el sistema circulatorio. Incluso la ingestión de un tallo simple de apio ha demostrado aliviar la presión sanguínea al relajar los vasos sanguíneos estrechos. Elimina los alimentos que son malos para el corazón: las proteínas animales, alimentos ricos en grasas, azúcares blanco y/o refinados, café y refrescos de cola. Estos alimentos concretos y sustancias aumentan la viscosidad de la sangre y por ende, impiden su flujo. Ingiere suplementos diseñados para apoyar la salud circulatoria. La vitamina C previene el endurecimiento de las arterias. La coenzima Q10 es un antioxidante natural que mejora la utilización del oxígeno y por lo tanto aumenta el flujo sanguíneo. L-Carnitina también mejora el suministro de oxígeno. Crea un remedio casero con una cucharada de vinagre de sidra de manzana (orgánico y sin procesar) mezclada con una cucharada de miel y agua caliente para reponer la deficiencia de potasio y/o calcio. Los médicos naturistas, a menudo han considerado los minerales como culpables de la circulación congestionada. Es importante consumir remedios a base de hierbas, ya que son abundantes y seguros. Elije entre las tinturas, mezclas de té o cápsulas, todos los cuales se pueden hacer o comprar. Puedes buscar Ginkgo biloba, baya de espino, cola de caballo, escaramujos, hisopo y cayena. Todas estas hierbas tienen el reinado supremo para fortalecer, tonificar y curar la mala circulación. Si deseas leer más artículos parecidos a cómo tratar la mala circulación de forma natural, te recomendamos que entres en nuestra categoría de La salud y la sangre.
Consejos
En cualquier caso no creas que los remedios naturales son substitutivos de los medicamentos para curar o tratar la mala circulación.
Visita a tu médico y realiza chequeos periódicos de control de la presión arterial.
Instrucciones
Evalúa y modifica los hábitos de vida para controlar la mala circulación. Acaba con los malos hábitos y no saludables. Fumar reduce el oxígeno del cuerpo, lo que agrava la mala circulación. Así que deja de fumar. Alivia y controla el estrés aprendiendo a meditar, practicar yoga o recibir un masaje. El estrés constriñe los vasos sanguíneos y juega un papel relevante en la mala circulación. Mueve tu cuerpo y obtén un buen bombeo de tu sangre. Anda en bicicleta, camina o nada. El ejercicio asegura la circulación sana. Incluso una breve, pero enérgica, caminata hará maravillas para la salud cardiovascular. Elije una dieta alta en fibra para promover la circulación sana. Come frutas y verduras para fortalecer los capilares y apoyar el flujo de sangre saludable. En concreto, consume naranjas, sandía, nueces y ajo para optimizar el sistema circulatorio. Incluso la ingestión de un tallo simple de apio ha demostrado aliviar la presión sanguínea al relajar los vasos sanguíneos estrechos. Elimina los alimentos que son malos para el corazón: las proteínas animales, alimentos ricos en grasas, azúcares blanco y/o refinados, café y refrescos de cola. Estos alimentos concretos y sustancias aumentan la viscosidad de la sangre y por ende, impiden su flujo. Ingiere suplementos diseñados para apoyar la salud circulatoria. La vitamina C previene el endurecimiento de las arterias. La coenzima Q10 es un antioxidante natural que mejora la utilización del oxígeno y por lo tanto aumenta el flujo sanguíneo. L-Carnitina también mejora el suministro de oxígeno. Crea un remedio casero con una cucharada de vinagre de sidra de manzana (orgánico y sin procesar) mezclada con una cucharada de miel y agua caliente para reponer la deficiencia de potasio y/o calcio. Los médicos naturistas, a menudo han considerado los minerales como culpables de la circulación congestionada. Es importante consumir remedios a base de hierbas, ya que son abundantes y seguros. Elije entre las tinturas, mezclas de té o cápsulas, todos los cuales se pueden hacer o comprar. Puedes buscar Ginkgo biloba, baya de espino, cola de caballo, escaramujos, hisopo y cayena. Todas estas hierbas tienen el reinado supremo para fortalecer, tonificar y curar la mala circulación. Si deseas leer más artículos parecidos a cómo tratar la mala circulación de forma natural, te recomendamos que entres en nuestra categoría de La salud y la sangre.
Consejos
En cualquier caso no creas que los remedios naturales son substitutivos de los medicamentos para curar o tratar la mala circulación.
Visita a tu médico y realiza chequeos periódicos de control de la presión arterial.
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