“Espiritualidad, no es esperar o desear un mundo de paz y sin problemas, o sea un mundo irreal e imposible, es más bien, aceptar el valor de esta complejidad en la que vivimos y llegar a sentir un amor por el todo, que reivindica aun las partes más difíciles. Espiritualidad, es la aceptación de lo irracional, esa comprensión de que hay un límite para la explicación de los fenóme
nos y de que así y todo, la vida es maravillosa y no pierde su sentido. Espiritualidad, es la visión afirmativa y plena, de que cada uno puede hacer su propio recorrido para llegar al punto de renacimiento, en donde su existencia reivindica lo difícil, lo no querido, lo problemático del vivir, como parte del valor de la vida. Espiritualidad, es la aceptación, sorpresa, encuentro y maravilla de vivir y ser, lo que muchas veces no tiene explicación, pero a pesar de ello, es tener consciencia de que ella hace sentido”… (Anónimo)…
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