La calabaza es uno de los frutos más populares en ésta época. Su variedad y nutrición la hace protagonista en la cocina y un alimento aliado a tu diabetes. Y es que no solo su pulpa, sino también sus semillas son rica fuente de fibra, prote
ína y ácidos grasos esenciales.
Su color naranja brillante nos indica que está cargada de un antioxidante muy importante, el beta-caroteno o vitamina A. El beta-caroteno mantiene tu sistema inmunológico sano, frena el proceso de envejecimiento y ayuda a tu salud visual. Se ha comprobado que el consumo de calabaza reduce el riesgo de degeneración macular y previene la formación de cataratas.
La calabaza también es alta en fibra. Estudios han demostrado que los diabéticos que incluyen 14 gramos o más de fibra en su dieta mantienen sus niveles de insulina estables. La fibra además de controlar la glucosa sanguínea también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Su color naranja brillante nos indica que está cargada de un antioxidante muy importante, el beta-caroteno o vitamina A. El beta-caroteno mantiene tu sistema inmunológico sano, frena el proceso de envejecimiento y ayuda a tu salud visual. Se ha comprobado que el consumo de calabaza reduce el riesgo de degeneración macular y previene la formación de cataratas.
La calabaza también es alta en fibra. Estudios han demostrado que los diabéticos que incluyen 14 gramos o más de fibra en su dieta mantienen sus niveles de insulina estables. La fibra además de controlar la glucosa sanguínea también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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