ERES EL RESULTADO DE TI MISMO

Nunca culpes a nadie, por que tu fundamentalmente tu, has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de construirte a ti mismo, y ten el valor de auto observarte en el fracaso para volver a empezar. El triunfo del verdadero ÉXITO surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes de tu ambiente o de los que te rodean. Hay quienes en tu mismo ambiente supieron triunfar. Las circunstancias buenas o malas dependen de tu voluntad y del amor de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil, en el impulso para triunfar.
No te lamentes por tu pobreza, por tu salud, o por tu suerte; enfréntalas con valor y acepta que de una forma o otra son el resultado de los actos y las pruebas que has de ganar.

No protestes por la falta de riqueza porque abunda en todas partes.
No te sepultes en tus fracasos ni se los achaques a otros. Acéptate ahora o
siempre seguirás justificándote.
Cualquier momento es bueno para comenzar. ¡Empieza ahora mismo!
Deja de engañarte. Eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. ¡De tu éxito!

Si estas en bancarota; tu has sido el ignorante, el vicioso, el desobediente,
el irresponsable, el perezoso, el orgulloso, el falto de auto estima y amor.
Tu y únicamente tu y nadie puede ser responsable por ti.

Si eres un triunfador igualmente tu eres el responsable. Así que haz lo que quieras, pero recuerda que todo lo que decidas construirá tu destino. ¡y nadie puede hacerlo por ti!

La causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro será tu
presente. Aprende de tus fracasos, de los activos, se audaz, se fuerte, se enérgico, aceptas las situaciones difíciles, nadie ha subido sin tomarse el trabajo de bajar. Transforma la energía de tu dolor en la fuerza de tu amor.

Nace nuevamente desde el dolor y supera tus obstáculos, con dignidad y
energía. Dentro de ti hay un ser que todo puede hacerlo.
Mírate en el espejo, se sincero contigo mismo, reconócete por tu voluntad y valor, y no por las razones para justificarte. ¡Conociéndote a ti mismo serás libre! Y dejaras de ser títere de las circunstancias. Por que tu mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte.

¡Vamos levántate, mira la mañana llena de luz y fuerza, respira la luz del
amanecer, tu eres parte de la fuerza de la vida, despiértate, camina, lucha, decídete y triunfaras en la vida!