RESPIRAR....
Cuando decidimos venir a la Tierra y nos fue permitido hacerlo, para asegurar que no olvidaríamos de dónde venimos, adquirimos un mecanismo muy sencillo para conectarnos con lo celestial, que es de dónde venimos. Este mecanismo, aunque es muy sencillo, no lo usamos con la frecuencia que deberíamos hacerlo para mantenernos conectados. Se llama RESPIRAR.
Si hacemos una inspiración lenta, suave y muy profunda, en ese momento nos conectamos con lo celestial. Inténtalo en este instante y verás el resultado. Si puedes, cierra tus ojos unos cuantos segundos… inhala suave, profundamente… llena tus pulmones de aire… disfruta cómo tus pulmones se sienten al llenarse de aire… y exhala… ahí lo tienes ¿notaste cómo te conectaste? Hazlo con frecuencia durante el día… así no perderás el sentido de quien eres y a qué vienes a esta maravillosa Tierra.
Recuerda que inspirar en latín viene de in espíritu que quiere decir Traer Al Espíritu… ¿cuál espíritu? … el Espíritu Divino, el Espíritu Santo, el Espíritu que nos da Vida. Traes a tu cuerpo al Espíritu que te inspira la Vida. Así te conectas de nuevo con Casa recordando de dónde eres.
Fuente: Mónica Roldán
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