sábado, 20 de septiembre de 2014

Significado Emocional del dolor de Cabeza



La cabeza tiene una relación directa con el “YO SOY”. Tener un dolor de cabeza (sobre todo en la parte superior de la misma) significa que la persona se la golpea con “yos” desvalorizantes. Se acusa de no ser esto o aquello y, sobre todo, de no ser suficientemente inteligente; se exige demasiado.

Dice o piensa a menudo o varias de las expresiones siguientes: “Me rompo la cabeza”, “Estoy hasta la coronilla”, “No sé dónde tengo la cabeza”, “Ando de cabeza”, “Soy cabeza dura” o “Tengo la cabeza dura”, “Me doy contra la pared”, “Lo tengo en la cabeza”, “He perdido la cabeza”.
Se desprecia en lugar de apreciarse. Para quien tiene la impresión de que la cabeza va a estallarle, el mensaje es que deje de acumular tantas cosas en ella por miedo al juicio de los demás con respecto a lo que es o no es. Es posible que sea una persona que no se acepta, que se acusa de ser demasiado irreflexiva. También puede ser una persona que tiene miedo de “ir a la cabeza”, es decir, estar al frente, ser la primera, o mostrar la dirección.
Tener un dolor de cabeza, sobre todo en la frente, le indica a esta persona que se esfuerza demasiado por comprender todo. Debe darle tiempo al intelecto para que acumule suficientes datos en su memoria y que su inteligencia pueda hacer una síntesis y comprender.
C Por ser la sede de cuatro de los cinco sentidos, la cabeza es una parte del cuerpo muy importante. Cuando te duele, ello te impide ver, oír y oler bien, y decir lo que responde a tus verdaderas necesidades, lo cual te aleja de lo que quieres ser. Debes establecer el contacto con tu YO SOY verdadero, es decir, lo que eres en ese momento. Es inútil que te fuerces a SER lo que crees que los demás quieren que seas. Nadie en el mundo puede lograr esa hazaña, es decir, lograr ser exactamente lo que todos los que le rodean esperan de él/ella.
Si eres del tipo de los que da “cabezazos” a los demás, también te impides ser tú mismo. Tu cabeza te indica que relajes tu mente, que dejes de querer comprender todo mentalmente y que te permitas ser más tú mismo. Si utilizas una o algunas de las expresiones antes citadas, date cuenta de que el miedo oculto detrás de ellas no es bueno para ti.

Hay varias causas a los dolores de cabeza. Por ejemplo, el estrés y la tensión cuando me esfuerzo tanto como pueda “para estar” de cierto modo o de “para hacer” tal cosa. El dolor de cabeza aparece frecuentemente cuando intento demasiado fuerte de realizar algo o cuando estoy obsesionado por esto que viene e inquieto por lo que me espera en el futuro. Vivo en este momento mucha ansiedad y preocupación. Así puedo reaccionar a fuertes presiones ejercidas por situaciones o acontecimientos que me rodean. Puedo vivir un sentimiento intenso de fracaso, duda, odio de sí que da vida a la crítica y, sobre todo la auto – crítica. Estoy cogido, “encajonado” en mi cabeza, no me gusta lo que veo, y me juzgo con severidad, dándome a mí – mismo “golpes de cabeza”. El dolor de cabeza puede provenir también de la negación y de la supresión de mis pensamientos y de mis sentimientos que creo inaceptable o desaprobado. O bien no tengo el valor de expresarlos, o sencillamente no los escucho, porque racionalizo, intelectualizo todo lo que vivo. “¡Esto está bien, esto está mal!”. Quiero quizás comprender demasiado, ir demasiado de prisa, querer saber o tener respuesta a mis preguntas en seguida. Pero el tiempo quizás no ha llegado aún y debo desarrollar mi paciencia y mi confianza en que todo sucede en el momento justo. El dolor de cabeza expresa también emociones negativas que están “cogidas en la trampa”, en mi cabeza, tales como la inseguridad, el tormento, las ambiciones excesivas, la obsesión de ser perfecto, que causan una dilatación sanguínea. Finalmente, si tengo miedo de hacer frente a cierta realidad, podré encontrarme otro lugar en donde llevar mi atención y huir, esto siendo el dolor de cabeza. Un dolor de cabeza al nivel de la frente se referirá más a una situación en mi trabajo o vinculada a mi papel social pero si se sitúa lateralmente (cerca de las sienes), más bien es mi lado emocional (familia, pareja) el que está implicado. Cualquier sea la causa, el dolor de cabeza está directamente vinculado a mi individualidad y debo aprender a ser más paciente y más flexible hacía mí y los demás. “Mis ideas son cada vez más claras”, y aprendo a dar el lugar que corresponde tanto a mi intelecto como a mis emociones, para alcanzar el equilibrio. Entonces estaré más en armonía conmigo mismo, me sentiré la cabeza más liberada y ligera.

http://barcelonalternativa.es/

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