jueves, 13 de septiembre de 2012

RECONOCIENDO SU ALMA GEMELA.



El encuentro con nuestra alma gemela es inevitable, aunque nacemos en cuerpos diferentes, ciudades diferentes, viviendo vidas paralelas. A veces no nos reconocemos al instante porque seguramente necesitamos más 
evolución y estar preparados para ese momento. Las almas gemelas poseen los mismos intereses, más que una atracción física o sexual, es una atracción que va más allá de lo físico, la ternura, el amor, la empatía. Un amor que trasciende la raza, el credo, el estatus, la edad, las distancias.

Algunas de las reacciones para saber si nos encontramos enfrente de nuestra otra mitad son los siguientes: Sincronicidad de encuentros con esta persona. El universo al parecer se las arregla para que nos encontremos en los lugares menos pensados.
Urgencia de hablar o encontrarnos con esta persona, disfrutamos de su compañía y de las largas conversaciones tan agradables que mantenemos. Ocurre una especie de cambio en nuestro comportamiento. Si antes éramos secos y fríos no tornamos más amorosos.

En algunos casos, antes de encontrarnos a nuestra alma gemela, nos encontramos en un relación de amor imposible.
Reacciones físicas: aceleración de los latidos del corazón, sudoración de manos, euforia, exceso de alegría. Inmensos deseos de abrazarse o besarse.

No olvidemos, que nuestro corazón es muy sabio en esto de reconocer a nuestra alma gemela, puede que nosotros la tengamos físicamente frente a nosotros y no la veamos ni le prestemos atención pero nuestro corazón y nuestra alma sí, lo reconocen de inmediato y harán todo lo posible para que te des cuenta aunque ello tome cierto tiempo y estés preparado para recibirlo. En otros casos el alma más evolucionada puede ayudar a la menos evolucionada a lograr la evolución necesaria para reconocerse.

Carlos Mora Vanegas

TODOS TENEMOS UNA MISIÓN SAGRADA



De siempre hemos hecho una diferenciación entre los “humanos comunes” y los seres enviados con una misión especial.
Nosotros estamos, por supuesto, en el lado de los humanos comunes. Pero sólo porque es el 
más cómodo. No es cuestión de humildad, ni de creencia firme, sino de auténtica comodidad.
Se vive muy bien en la falta de responsabilidades. Decir que todos tenemos una Misión Sagrada es una afirmación que preferimos catalogar de tontería o de imprudencia, porque aceptarla implicaría un compromiso que, creemos, nos queda muy grande.
Decía Dürckheim en el libro EL MAESTRO INTERIOR: “El maestro interior somos nosotros mismos, bajo el aspecto potencial, hecho consciente, de lo que podríamos y deberíamos ser. El maestro interior, en el sentido de aptitud para comprender y reconocer esta potencialidad, exige cierto grado de evolución. 

Para oír como llamada la voz del maestro hay que estar presto a ello. Responder a esta llamada exige, no solamente coraje, sino cierta humildad. No supone presunción reconocer al maestro en uno mismo. Hacerlo así eleva, colma y compromete a la vez: se precisa humildad para aceptar el peso de este compromiso y del camino a recorrer por esta Vía. La verdadera humildad no consiste sólo en no querer parecer más de lo que uno es. Es también aceptar ser más de lo que uno parece ser. Hay una falsa modestia que es, sencillamente, miedo a las responsabilidades. Y es un obstáculo para dejar emerger el maestro interior”. La Divinidad, o Lo Superior, nos habitan. Son parte de nosotros o nosotros somos parte de Ello. Somos indivisibles. Pero llamamos “humildad” a imaginarlos lejos y ajenos, y a considerarnos inferiores, antes que sabernos partícipes. Sería bueno aceptar, como premisa, nuestro carácter sobrehumano o transpersonal. Sería bueno dejar de separar “humano” en cuanto a burdo, pecador y torpe, de “divino” como celestial, perfecto, mágico, y… alejado. Si somos hijos de Dios no puede ser que no hayamos heredado alguna sus cualidades. Por lo menos, algunas de ellas. Si somos hermanos de Jesus Cristo, tendremos algo de él. 

Todos venimos al mundo con una misión Sagrada, que básicamente es la misma para todos:

Descubrirse.
Impartir y recibir Amor.
Ser nobles, honrados y buenos.
Respetar las leyes que nos parezcan respetables.
Cuidar al necesitado.
Compartir.
Ayudar desinteresadamente.
Aceptar y asumir la Divinidad en uno mismo.
Ser humildes y nobles.

Más lo que tú consideres apropiado añadir a esta lista.
Todo esto, por encima de la etiqueta que le ponemos de cotidiano, o de que se da por supuesto, son una misión a cumplir. Pero no sólo cuando es de nuestra conveniencia, sino de continuo.
Creo que deberíamos acostumbrarnos a apreciarlos y llamarlos por lo que verdaderamente son cada uno de ellos: pequeños milagros.
Pequeños Milagros para nosotros y para los demás. Porque si un necesitado nos ve aparecer ofreciéndole lo que necesita para resolver su problema, a los ojos de su corazón somos el Ángel que le aporta el Pequeño Milagro que le saca del apuro.
Tenemos la obligación, y esto lo afirmo rotundamente, de crear Momentos Mágicos para los otros, de ser el Ángel de la Sonrisa, el Ángel que provee de Abrazos, el Pequeño Dios de la Esperanza que hace ver que la vida es amable y que hay que seguir adelante a pesar de los pesares…
Nuestra misión no se limita a nosotros, sino que se extiende hasta los otros, sin los cuales somos nada, diga lo que diga el ego.
Si uno tiene dentro mucho bueno y no lo comparte, se le acaba pudriendo.

Aceptar la Espiritualidad, la Divinidad personal, y que uno es un Mago Extraordinario, son asuntos de valentía humilde; asuntos que acometer desde la modestia humana a la que no alcanza el ego, o desde la Divinidad a la que tampoco afecta.
Entregar a los otros, ser generoso, ser amable, Amar… son cualidades o capacidades que no se han de frenar, porque forman parte de la naturaleza. Es imposible “obligarse” a Amar o a entregarse. Se puede fingir, pero entonces no es natural.
Lo bueno es dejar que se revele lo que es y lo que hay, sin peros ni cortapisas; dejar que nuestra parte amable y sincera se exprese.
Lo bueno es dejar que la bondad se manifieste, se explaye, reparta toda la generosidad de la que dispone; lo maravilloso es saber que se puede hacer el bien, y hacerlo.
Lo estupendo es colaborar en que la vida de los demás sea un poco mejor porque nosotros hemos ayudado a ello.
Lo bueno es recibir con naturalidad el agradecimiento de los otros, y gozar de la dicha de que nos incluyan es sus oraciones, o que den gracias a su Dios porque han visto Su cuidado en nuestra acción. Todos tenemos la Misión Sagrada de hacer de nosotros unas personas buenas y dignas, de hacer la vida más fácil y amable a los otros, de animar y ayudar, de colaborar y enseñar, de dar y darnos Amor… Cumplamos esa Misión Sagrada.

Francisco de Sales

LOS DIENTES Y SU SIGNIFICADO


Según antiguas filosofías, los dientes son 
Una herencia adquirida del Reino Animal 
Como símbolo de defensa y supervivencia;
Y para aquellos que conocen la ciencia 
De leer lo invisible, los dientes representan 
Nuestro mundo interno, 
En lo material, emocional o psicológico. 

La estructura de tus dientes 
Se ha convertirse en una magnifica 
Técnica de autoconocimiento
Porque ellos expresan y descifran el lugar 
Que ocupamos en el mundo
La manera en que nos expresamos 
Y cómo asimilamos las emociones 
Y experiencias de la vida.

Para un buen vidente, los problemas 
Pasados, presentes o futuros 
Pueden verse en el aura, en el tarot
O en la líneas de la mano 
Pero si no somos videntes, podemos aprender 
De un buen Maestro a leer el rostro, 
El Oráculo del Sol, las planta de los pies 
Los labios, la lengua o los dientes… 

Por ejemplo en los labios, 
Hay 8 cosas importantes a descubrir 
Según su forma y textura. Por ejemplo: 
Se puede detectar el estado 
Del intestino grueso o delgado, el duodeno 
El estómago o esófago, el altruismo o egoísmo 
La emocionalidad o la frialdad mental. 

En el caso de la lengua 
Para un chaman que sabe verla 
Al levantarla que la punta toque el paladar , 
Si la línea central debajo de ella 
Es muy oscura (azul o negra)
La persona es más instintiva e iracunda.
De lo que imaginas o de que demuestra 
Si esta línea es suave 
Tiene bue carácter 

Recomiendo mirar la lengua 
De tu novio o novia, antes de casarte 
Enceguecido por el “amor” y las hormonas 
Evitarías muchos dolores de cabeza ..

Pero los dientes, hablan mas claro 
Porque son un pequeño mapa de nuestra 
Estructura física, emocional y mental 
Y están conectados con los meridianos 
Energéticos del cuerpo y con los chacras 
Por esto influencian en nuestro estado de salud.

Los dientes de arriba representan 
Lo que piensas y quieres 
Tus deseos profundos, motivaciones 
Propósitos, Intenciones o actitudes; 
Los dientes de abajo representan 
Tus decisiones, tu responsabilidad 
Y lo que eres capaz de hacer. Es decir, 
Tus competencias y tus resultados concretos.

Los dientes de tu lado derecho
Representan tu lado material,
Tu prosperidad o pobreza, 
Los fracasos o los frutos de tu trabajo 
Tus fortalezas o tus debilidades 
Tu disciplina o indisciplina. 
La relación con lo masculino 
O con tu linaje paterno.

Los dientes de tu lado izquierdo 
Representan tu lado emocional 
Tu nivel de felicidad o infelicidad 
Tus relaciones 
Y la relación con lo femenino 
Con tu linaje materno. 

Es decir, un diente puede estar relacionado 
Con la parte masculina o femenina 
Con los padres y con el funcionamiento 
De cada órgano. Por esto 
Cuando se quita un diente 
Limitamos una parte de nuestra vida 
Y de nuestra capacidad 
De buen funcionamiento de ese órgano
Y por lo tanto, del cuerpo entero.

Los dientes están relacionados 
Con el poder de la Palabra,
Cuando nacen los primeros dientes 
El niño comienza a hablar…

También los dientes señalan la forma 
En que asimilamos, “masticamos” 
Y enfrentamos las enseñanzas 
Y las experiencias de la vida.
Cuando se mastica rápido, 
No somos capaces de estudiar 
Y reflexionar o meditar en enseñanzas 
Sólo engullimos sin profundizar en nada;

Cuando se mastica más lento y con consciencia
Es la saludable señal de que ya podemos 
Aprender a vivir y a meditar;
Pero cuando masticamos demasiado lento
Significa que nos estamos quedando atrás
En la retaguardia de la vida, 
Sin energía ni motivación
Mientras los demás avanzan 
Diez pasos adelante nuestro.

Dientes salientes o proyectados hacia adelante 
(o hacia atrás), producen una limitada 
Capacidad de decidir.
Las caries por supuesto representan 
Una alimentación deficiente 
Pero también refleja el desperdicio 
En el área de la vida 
Que el diente representa. 

Dientes muy grandes significa 
Un ego grande o fuerza grande 
Que generalmente no aprovechamos 
Si ya somos adultos 
Y los dientes son pequeños 
Nuestra autoestima es baja y somos 
Incapaces de “morder” nuestra porción 
De prosperidad, felicidad, sabiduría 
y libertad.., en la vida 
Y nos quedamos en la etapa infantil.

Las encías representan nuestra raíces
Nuestra conexión con los ancestros. 
Pero hay mucho mas que aprender 
Sobre los dientes… la lengua y el rostro 
Por eso compartan con sus amigos 
Este mensaje. 

(Suryavan Solar)

ABRE LOS OJOS...

 
Abre los ojos y date cuenta que antes que todo, el trabajo más importante de tu vida, es limpiar y liberar las emociones tóxicas que constantemente contaminan tu corazón, como los miedos, juicios, resentimientos y culpas, para poder transformarlos en luz, alegría y amor. Recuerda que mientras más puro sea tu amor y la intención de tu corazón, mayor será su luz, su fuerza y su poder, para sanarte a ti mismo y a los demás. Tan sólo bastará una mirada, una sonrisa, o una palabra, para que se manifieste su presencia mágica y silenciosa. Por eso, desde ahora trabaja en ti mismo...

REFLEXIÓN DEL DÍA.

 
Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser.