¿Por qué es tan difícil ser paciente con algunas situaciones? ¿Es el orgullo o la soberbia lo que sepulta la paciencia? ¿O es el excesivo afán por alcanzar y conseguir cosas lo que desestabiliza, perturba e impacienta?
Estamos condicionados y programados para dar respuestas inmediatas. Nos molestamos cuando algo no funciona como queremos. No nos gusta esperar, nos impacientamos con facilidad. Debido a esta impaciencia perdemos todo lo bueno de la vida. Nos enojamos y nos llenamos de resentimiento hasta que, finalmente, nos sentimos insatisfechos y descontentos con la vida. No dejes que tu mente se perturbe.
Una mente perturbada se deja influir con facilidad, y eso te costará la paz. Aprende a mantener tu paz liberándote de los apegos.
Fuente:Brahma Kumaris
Fuente:Brahma Kumaris
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