Según múltiples investigaciones llevadas a cabo en los últimos años, la capacidad antienvejecimiento de la uva no tiene rival, ya que es rica en compuestos (antocianos, taninos y flavonoides) que tienen en común su acción contra los radicales libres; de hecho es una de las frutas más utilizadas en el mundo de la cosmética.
Las uvas constituyen un alimento muy nutritivo, son ricas en vitaminas A, B, C y E, contienen azúcar natural saludable la cual es el combustible del músculo, de muchas funciones corporales en especial del cerebro, además de que la glucosa es abundante del plasma sanguíneo.
Esta fruta contiene hierro, cobre y manganeso, componentes esenciales de la hemoglobina. Pero el elemento que la hace insuperable para atajar el envejecimiento prematuro es el resveratrol, un compuesto de la familia de los polifenoles, que se ha revelado como un magnífico antioxidante. De acuerdo a diversos estudios sobre el tema, es 50 veces más potente que la vitamina E y 30 veces más que la C.
La recomendación de los expertos es que diariamente una persona de salud normal consuma de 10 a 15 unidades, es decir un racimo pequeño de la fruta. Sin embargo, antes de ingerirla de manera permanente se debe consultar con un médico para saber si es conveniente o cual es la cantidad correcta; debido a que no es aconsejable su ingesta en pacientes con insuficiencia renal, diabéticos y aquellos que sufren de gastritis o cálculos renales.
FUENTE: Estampas
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